La generación del 80 creció futbolísticamente hablando con el dibujo 1-3-4-3. Lo hizo porque el Barça de Cruyff revolucionó el fútbol y le dio una vuelta de tuerca. Lo hizo porque a mediados de los 90 el Ajax de Van Gaal rozó la perfección con un juego de autómatas que se comía a los rivales mientras enamorada al espectador.
Ayer Guardiola volvió a sacar el sistema. Lo hizo sin laterales de piernas rápidas. Lo hizo sin un central puro. Lo hizo sin un mediocentro puro. Pero práctico un fútbol fantástico que nos recordó que el éxito o fracaso de los dibujos tácticos dependen de los jugadores y de cómo de ordenador y de aplicados sean estos.
Con todo, conviene recordar que no siempre se podrá jugar de está forma. No todos los partidos son iguales y tocará jugar contra equipos que tengan unas bandas peligrosísimas que no permitan jugar de esa forma. Pero el simple hecho de saber que es una opción y que funciona ya reconforta.
Desde la grada, ver una defensa de 3 puede poner nervioso, sobre todo cuando juega de manera tan adelantada como lo hizo el Barça ayer. Pero es un espectáculo enorme ver plasmado en el terreno de juego ese sistema. Por eso, os dejamos unas cuantas fotos del partido de ayer en la que se puede observar el sistema en su máxima expresión.
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