En muchas ocasiones hemos hecho mención de la idoneidad de las plantillas cortas. Contra lo que se puede esperar, quien más agradece una plantilla reducida es el jugador. ¿Por qué? Porque cada entre partido y partido no hay un mundo y es mucho más fácil mantenerse en forma que con una plantilla larga.
Volvemos hablar del tema porque con la lesión de Afellay nos ha venido a la cabeza el peligro que tiene el jugador de dejar de ser un jugador útil a los ojos del barcelonismo. Todos incluían al holandés como un jugador perfectamente capacitado para jugar los partidos importantes del equipo y como un recambió o alternativa para salir del banco.
Este año será el quinto delantero. En cualquier otro equipo que jugase con dos extremos y un 9, tendría minutos de sobras. Aquí le va a ser dificilísimo entrar con regularidad al campo salvo lesión de algunos de los delanteros. Porque Messi es el 9 que lo juega todo a lo largo del curso menos 8 o 9 encuentros, en los que en más de la mitad sale desde el banco.
El primer recambio de Pedro y Villa será Alexis. Estos tres se irán rotando entre sí, dependiendo de la forma y racha de cada 1. Por si no hubiera suficiente, la más que posible llegada de Cesc, hará que en más de una ocasión veamos a Iniesta o Thiago jugar en uno de los dos extremos.
Con este panorama, conociendo como conocemos a la afición culé, sería algo sorprendente que a media temporada, cuando a Afellay le toque su turno, muchos piensen en él como alguien que da la nota para jugar en la primera plantilla del Barça y que no piense que de cara al año que viene se deba fichar un punta para que Guardiola tenga recursos desde el banco.
Nada habrá cambiado. Afellay seguirá siendo un jugador más que bueno, quizá más centrocampista que extremo, pero con toda la calidad para aportar minutos “top” al equipo. Lo único que habrá pasado es que al jugar de higos a brevas, le costará entrar con el mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Y a pesar de que seguramente lo hará bien, los ojos de la exigente afición culé le pondrán la cruz.
O al menos es lo que nos imaginamos que va a pasar. No es un ejercicio de futurología. Simplemente se repiten las circunstancias que temporadas atrás se han repetido con muchos otros futbolistas. Ojala equivoquemos. Gente como Afellay son imprescindibles en la plantilla. Pero para el jugador número 16,17 y 18 de la plantilla es muy difícil demostrar su valía.
Guardiola poco a poco va cambiando el pensamiento culé. Reiteramos nuestro deseo de equivocarnos. Pero el riesgo de producirse lo que explicamos es alto. Veremos.
No sabéis cuanto deseamos estar errados!!!
The Digital Garden.
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