F.C. Barcelona: Valdés; Dos Santos,Busquets, Fontás (Armando, min. 73), Abidal (Balliú, min. 73); Keita, Thiago, Iniesta (Riverola, min.77); Pedro (Espinosa, min. 85), Villa (Carmona, min. 61), Affellay (Cuenca, min.42).
ManchesterUnited: DeGea; Rafael (Fabio, min.16), Evans, Vidic (Jones, min. 77), Evra (Smalling, m.t.); Nani, Anderson (Giggs, m. t.), Cleverley; Young (Obertan, min. 61), Rooney(Owen, m.t.), Wellbeck (Diouf, min. 77).
Titulamos este post con una manida frase de la gente de fútbol porque en verdad, un partido como este, el primero del Barça en su gira por Estados Unidos, no permite sacar muchas más conclusiones. Está claro que en esta fase de su preparación, el Barça está lejos del nivel que lo ha encumbrado; el que, por ejemplo, exhibió hace dos meses y dos días frente a este mismo rival.
Es bueno comprobar que pese a todo, el estilo de juego se mantiene, por encima de las circunstancias; una de las cuales es la alineación de jugadores en posiciones distintas a las que les son habituales, lo que es algo totalmente natural en estos entrenamientos con público.
Por su parte, el Manchester United que enfrentamos hoy fue uno que no tuvo empacho en apostar por apertrecharse atrás, al punto que sus extremos por largos tramos cumplieron funciones de laterales o "marcadores de punta", como se estilaba antes. Ante un rival así, la falta de velocidad y chispa del Barça para mover el balón, presionar y desbordar no le permitió abrir brecha en el dique rojo; y fue el United el que se encontró lo que soñaba cuando recuperaron el balón (con falta) a la salida de un córner y montaron un contragolpe fulminante vía Welbeck y Nani, que definió por entre las piernas de un vendido Valdés (min. 21).
El Barça, como de costumbre, no pierde el rumbo ni con el marcador en contra, y buscó el empate con su reconocido control del balón. Pero la empalizada inglesa estaba muy densa y no hubo forma de hacer subir un gol blaugrana al luminoso antes de que terminara la primera parte.
Antes de ello, la mala noticia del día la dio Afellay, que estaba muy activo en el partido (aunque con poco acierto), al retirarse lesionado por un tirón en el minuto 41.
En la reanudación, las posiciones de ambos equipos se acentuaron. El Barça se hizo dueño de la redonda, mientras el United no abandonó su repliegue defensivo. Tuvo que ser el mejor jugador culé de la pretemporada, Thiago, quien descifrara el sudoku inglés y empatara el partido con un excelente remate desde la entrada del área grande, que dejó parado al flamante portero de los diablos rojos, su viejo conocido, David De Gea (min. 70). Antes, un contragolpe del Manchester puso a Welbeck cara a cara con Valdés, que apuradamente rechazó el chut cruzado del joven inglés (min. 64), en una ocasión de gol inmediatamente respondida por los blaugranas con un remate de Thiago tras pase magnífico de Iniesta, sacando así de la modorra a la afición que colmó el FedEx Field.
Y hablando de viejos conocidos... Cuando el Barça parecía que con el empate se entonaba y empezaba a doblegar a su rival, consiguiendo incluso que bajaran los "olés" desde la grada, un mal pase hacia el centro del campo fue interceptado por los ingleses y Michael Owen fusiló a Valdés (min. 76). Demasiado castigo para un Barça que dominó todo el partido, pero careció, como decimos, de los suficientes argumentos para doblegar a una defensa perpetua de nueve jugadores.
Si nos interesa hacer la valoración individual de los jugadores, sin duda bastantes quedaron debiendo. Pero es entendible que en esta época del año futbolístico, nuestros campeones de Europa no estén preparados para enfrentar a todo un campeón de Inglaterra y machacarlo como se hizo en Wembley a finales de mayo. Sin embargo, para eso se trabaja, para eso se espera la contribución de los que todavía están en sus vacaciones, y para poner en relieve qué se está haciendo bien y qué se necesita pulir todavía es que son estos partidos, pachangas de alto nivel que no importa perder porque en lo que se tiene la vista puesta es en llegar con todo el equipo al tope para los partidos en que se deciden los títulos. Con este objetivo en mente, sin duda que a la larga es más útil y valioso perder con el Manchester United que ganarle al Leicester City.
¡No sabéis cuánto nos gusta ver jugar al Barça!
R.I.P. @ The Digital Garden.
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