Todos los objetivos previos al partido han sido cumplidos por el Barça. No se encajó un gol en la ida copera y se consiguió una renta de dos goles que deja con pie y medio a los “Pep Show Boys” de cerrar la actuación en Mestalla el miércoles 13 de mayo, aunque conviene no olvidar la experiencia de hace dos años contra el Getafe.
Con poco más de media entrada, con el ambiente frío por la lluvia y la humedad, el Barça se ha contagiado de ello y le ha costado mucho meterse en el partido. A pesar de lo rápido que estaba el césped, el equipo circulaba a pelota de forma lenta y siempre en horizontal.
Todo ello a pesar de contar en el eje central con Pique y Márquez y en la Media a Toure e Iniesta. Pero lo de hoy de los centrales ha sido preocupante. No sabían ver al africano que llegaba a ponerse en paralelo para ayudarles, ni se atrevían irse hacia delante para aprovechar los espacios que les dejaban Iniesta y Guddy, tapados por el muro plantado por los de Manzano.
El panorama no pintaba bien para el Barça hasta que apareció Bojan. El canterano recordó porque todos lo veíamos como el futuro líder del equipo. Se movió siempre con sentido y verticalidad, supo interpretar el partido en todo momento, y recuperó la chispa e imaginación en todas sus acciones.
En una jugada messiónica, estuvo apunto de abrir el marcador del Barça. Dos quiebros dentro del área a los centrales terminaron con un chute que sacó el portero mallorquinista. Más tarde, escorado en la derecha, dibujo un pase que aprovechó, con suerte, Henry para poner el 1 a 0 en el luminoso.
Junto con Bojan despertó Iniesta, que se puso el equipo a la espalda mostrado a todo el mundo las razones de porque será el mejor centrocampista de los próximos 5 años. Antes del gol de Henry, a punto estuvo de marcar un gol de escándalo, cuando el francés le devuelve una pared de tacón que le dejó solo ante el guardameta. Entonces nos enseñó porque no será uno de los 10 mejores jugadores de todos los tiempos. Si metiese la mitad de las que tiene, Iniesta estaría siempre en el podium de los galardones individuales.
El planteamiento del Mallorca no cambio. Perdiendo tiempo, encerrados atrás, esperando una contra que les abriese las puertas a la final. Está contra no llegó porque arriba Manzano dejó la velocidad de Aduriz en el banco, desaprovechando la empanada que tenían Pique y Márquez.
A pesar de todo, después del gol el Barça jugó bien. De hecho lo hizo en el cuerpo del partido. Solo se olvidó del libro de Guardiola al principio y al final. Aún sin ser espectacular, el Barça continuaba generando ocasiones suficientes para sentenciar el partido.
Para ayudar a ello, Guardiola tardó poco en sacar a Messi. Tuvo 40 minutos para dinamitar el partido. Y lo hizo, aunque no directamente. Es tal el miedo que genera el argentino, que cuando sale los demás juegan mejor de manera automática. Con su salida, y la de Busquets, por Guddy y Henry, el equipo metió una velocidad más.
Continuaba Iniesta liderando el juego del equipo, y Bojan percutiendo la defensa y portería rival, aunque sin la magia de la primera mitad. Tardaba en llegar el segundo gol y comenzaba a dar la sensación que el 1 a 0 era suficiente para el Barça. Por fortuna no fue así, y a balón parado llegó el segundo.
Una magistral falta lanzada por Márquez se colaba por la escuadra y dejaba el partido y la eliminatoria donde quería el Barça. Por desgracia, a partir de ese momento se vio la peor cara del equipo. No por buscar sin cabeza el tercero, sino por la excesiva relajación que se pudo observar en los jugadores.
La pareja de centrales complicaban la vida a Pinto, los laterales subían cuando no debían, los centrocampistas tocaban siempre al contrario de lo que requería el partido. Todo el trabajo hecho se pudo tirar por la borda en esos instantes. Y apunto estuvo de hacerse.
Una jugada parecida al penalti del encuentro contra el Racing, Márquez se la jugó. En directo no pareció penalti, las repeticiones dejan dudas y los que todos sabemos nos cantarán la canción de siempre. Innecesaria manera de complicarse la vida que, contra el Mallorca no te mata, pero que si es Benzema el que tienes delante, la cosa pasa de gripe a pulmonía.
Medio trabajo hecho. Pero solo eso. Después de perder as 3 últimas semifinales que ha jugado el equipo en los dos últimos años, no hay que dejar escapar la oportunidad de jugar una final. Es demasiado bonito para hacer el tonto…Pero demasiado fácil hacerlo…
No sabéis como nos acordamos de la derrota en Getafe!!!
The Digital Garden
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