dimarts, 17 de febrer del 2009

LOS DIFERENTES RASEROS




 


 


                               


Estamos en una enésima sensación de dejà vu con las nuevas declaraciones de Samuel Eto'o a una revista francesa. No hace falta recordar la facilidad verbal de Eto'o. Todos sabemos que Samuel tiene la misma facilidad goleadora que para hacer declaraciones polémicas.
El día que Eto'o fichó por el Barça, ese Agosto de 2004, todos sabíamos que el Barça fichaba a un delantero centro de enormes prestaciones, pero que a su vez, llegaba a Barcelona un jugador irascible, volcánico y temperamental.. un León indomable.


Llevamos ya con esta, 5 temporadas con Eto'o vistiendo de azulgrana y si hacemos una valoración global y ponemos en una balanza el peso del Eto'o goleador y decisivo en un lado, y al Eto'o conflictivo en el otro, seguro que la balanza acaba decantándose sobre el primer peso.
Eto'o ha hecho más bien que mal al Barça, pero muchos parecen no querer reconocerlo.


El episodio de Vilafranca se ha convertido en una losa para la reputación del camerunés. A partir de esas declaraciones, cualquier palabra que ha salido de la boca de Eto'o o cualquier gesto, por muy inocente que fuera, se ha magnificado en exceso.

La rajada de Vilafranca fue lamentable, pero el tiempo ha demostrado, excepto en aquello de llamar mala persona a Rijkaard, que Eto'o no iba mal encaminado al señalar con el dedo la indolencia del por entonces, ídolo del Camp Nou. No lo justificamos, para nada, pero si decimos que el señalar esas declaraciones como el principio del fin de la era Rijkaard, nos parece una conclusión falta de análisis y bastante populista. Esa rajada fue la punta de un iceberg que tenía un tronco tan grande como viciado. A partir de ahí se ha demonizado a Eto'o.


Porque Eto'o también ha tenido buenas palabras para sus compañeros, para la afición y para el club en general. Sin ir más lejos, en esta última entrevista, cuando es preguntado por Benzema, Eto'o afirma que sería un placer jugar con el francés en el Barça.

A Eto'o no se le mide con el mismo rasero que a otros jugadores del FC Barcelona. Porque episodios los han habido. Messi se fué a jugar un amistoso al extranjero mientras estaba lesionado, Oleguer participó en una etapa de un rallye poniendo en peligro así su integridad física, o Xavi ha hecho alguna declaración que otra a toro pasado que de haberlas hecho Eto'o no hubiesen pasado de puntillas como si lo hicieron las de Xavi.


El colmo ya es ponerse a analizar los gestos que hace Eto'o sobre el campo. Debatir en como celebra los goles, en que dice cuando celebra un gol o en si en el campo está serio o gesticula en exceso.
Eto'o es un jugador de raza, de esos que se les odia cuando lo tienes de rival y soplas de alivio cuando lo tienes a tu favor. Eto'o es sangre hirviendo en cada momento, temperamento y carácter ganador. Samu es todo eso metido en una cocktelera mezclado con un instinto ganador fuera de lo común.


Estaría bien, que por una vez que las cosas van espectacularmente bien, nos olvidemos de según que temas y nos centremos en el estrictamente futbolístico.


¡No sabéis lo poco que entendemos al entorno!


The Digital Garden



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