Cuando más lejos ha estado España de su idea, de su tan manido estilo, ha sido cuando más fácil y cómodo ha ganado a su rival, clasificándose como primera de grupo, asegurándose un camino asequible, de entrada, para llegar a las semifinales. Es aquello que se llama, la Grandeza del Fútbol. Cuando te sonríe te gusta y cuando no desbocas tu ira contra él.
Chile salió como se esperaba todo el mundo. Agresiva en la presión, veloz en la transición y valiente en la defensa. Para superar todas las virtudes de los hombres de Bielsa, el equipo Español volvió a ser monocorde. Pero está vez en sentido inverso. Si en los dos anteriores partidos se acusó al equipo de abusar del toque, está vez abusaba del pase en largo a Villa y Torres.
Solo cuando se encontraba al flamante fichaje culé, España creaba peligro.
Villa está fresco y eso se nota, pues es el único capaz de desequilibrar en el uno contra uno. Y Además tiene el don del gol. En un balón mal despejado fuera de lugar por Bravo, Villa lo aprovecho para desde más de 40 metros meterlo dentro y dar a España ventaja en el marcador.
Minutos después, tras una jugada individual de Iniesta en la que el robó el balón, construyó la jugada y culminó un pase de Villa, de nuevo él, anotando el segundo y sentenciando el partido, pues encima en la misma jugada fue expulsado un jugador chileno( Estrada), por una supuesta agresión al Niño Torres.
Solo entonces, España pareció defenderse a través del balón y supo administrar fuerzas.
Pero antes se vieron todas las carencias del equipo. Más físicas que otra cosa. Nadie gana una carrera a su par, siempre se llega tarde a todos los balones divididos, y nadie, excepto Villa, es capaz de desbordar a un rival. Así es muy difícil hacer nada, aunque bien es cierto que ayuda la posición tan alejada de la zona de construcción de Xavi, que en estos tres partidos ha tocado menos balones que en uno solo con el Barça.
La segunda parte parecía un trámite, pero no...A tres minutos de iniciarse, Chile anotó un gol con la suerte que le había faltado antes. Un chute de media distancia de Millar rebotó en Pique y superó a Casillas, poniendo el miedo en el cuerpo a los españoles, que a pesar de estar con uno más, eran incapaces de imponer el ritmo que más le interesaba, viéndose superados por las ganas chilenas.
El partido requería la presencia de un centrocampista más.
Así lo entendió Del Bosque, sacando a Cesc por Torres. A partir de ese momento, la pelota era el eje por el cual el quipo se ordenada, desgastando el ímpetu chileno a través del toque, creando peligro mediante las llegadas de los hombres de segunda línea, que se aprovechaban de los espacios creados por Villa.
Los minutos pasaban y España asustaba pero no conseguía crear ninguna ocasión clara, a pesar de encerrar a Chile en su propia área, que solo daba señales de peligro en las contras, pues por la velocidad de sus atacantes siempre conseguía exigir al máximo a los defensas españoles, que está vez sí encontraban el apoyo de sus centrocampistas, ya que el equipo dejó de ser tan largo como al inicio de partido.
Se entró en los últimos 15 minutos de partido con un resultado que clasificaba a ambos conjuntos, pues en el otro partido del grupo Suiza era incapaz de ganar a Honduras. Para estar eliminado Chile, Suiza tenía que marcar dos goles, o recibir uno de España si los suizos solo eran capaces de anotar uno. Se notó en el partido y se entró en una fase intrascendente, aunque daba la sensación de que para crear peligro a la defensa española se necesitaba tan solo un balón cruzado a la espalda de los centrales.
Como Suiza no marcó, nada pasó en los últimos minutos. Cuando decimos nada es nada. No se intentó jugada alguna, en un espectáculo que recordó a aquellos tan tristemente recordados de otros mundiales en los que nadie quería jugar, y que sirvieron para certificar el pase de España a octavos como primera y a Chile como segunda. Los chilenos mostrándose tal y como son, los españoles dando la impresión de estar muy lejos de lo esperado.
Para ganar hay muchas vías y se trata de escoger la que más fácil te ponga el camino para la victoria. Hace dos años había una, ahora, ya nos hemos quitado todos las caretas. Hay otra forma. No nos gusta, pero no por ello renunciaremos a alegrarnos por lo que se consiga por esta vía...si es que se llega a alguna parte.
No sabéis como nos gusta Chile!!!
Pd:
Durante las elecciones al Barça, el futuro presidente del club no se cansó de decir que el fichaje de Villa antes del Mundial había supuesto pagar un sobre precio. Una vez más, y van...las decisiones ejecutivas de Laporta son las acertadas. Sí, claro, ya sabemos que tiene una flor...pero hay que saber regarla...
The Digital Garden.
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