EL FUTURO DE LOS CEDIDOS

                                   

 

Entramos en el mes de Junio, mes en el cual los rumores de fichajes van creciendo a medida que pasan los días. Todo son especulaciones, cifras, negociaciones, portadas…

El Barça entra en una de las fases más decisivas en cuanto a la confección de la plantilla 2010-2011 se refiere.

A esta junta le quedan 28 días para acabar de cerrar las operaciones que tienen pendientes, sobretodo en el capítulo de altas y bajas. Pero hay un aspecto que parece que está pasando de puntillas pero que requiere también la máxima atención. Y ese no es otro que el futuro de los cedidos.

 

Si no pasa nada de aquí al inicio de la pretemporada, 4 jugadores deberán volver a la disciplina azulgrana. Hleb, Henrique, Cáceres y Keirrison deberán volver a ponerse a las órdenes de Pep Guardiola.

Es por eso que en esta situación debemos preguntarnos qué hacer con estos 4 futbolistas.

 

En primer lugar está Hleb, un futbolista que podría ser aprovechable si no fuese por su falta de carácter y competitividad. A principios de la 2008-2009 nos esperanzamos viendo a un Hleb desequilibrante y que abría el campo, pero poco a poco se fue diluyendo para acabar en el más absoluto de los olvidos de manera totalmente justa.

Para nosotros Hleb no debe continuar en el Barça. Dejando de lado que el Barça ya va bien servido de delanteros y centrocampistas y que encima se quiere fichar a Cesc y Mata, el bielorruso carece de esa mentalidad ganadora que este equipo destila día a día.

Optábamos por una venta ya que de los 4 cedidos, es quien quizás tiene más caché en el mercado internacional. Otra cesión sería pan para hoy y hambre para mañana.

 

Luego está el peculiar caso de Henrique. Su primer año como cedido en Leverkusen fue todo un éxito y eso le permitió hacer la pretemporada en Can Barça. Guardiola al principio dijo que venía para quedarse, pero tan solo unos minutos en Estados Unidos le sirvieron al entrenador para prescindir de él. Pep prefirió gastarse 25 millones en Chyhrynski que jugársela con el brasileño.

Qué hacer con él? Sabiendo la confianza que tuvo Pep en él no queda otra que buscarle otro equipo en forma de cesión o traspaso. A nosotros nos gustaría verlo un poco más para valorar con un poco más de objetividad su nivel.

Ni en Leverkusen era Beckenbauer ni en Barcelona fue un tuercebotas.

 

Otro caso parecido es el de Keirrison. El fichaje de este jugador está envuelto en la misma polémica que el de su compatriota Henrique. Negocios extraños a parte, el principal error de la operación Keirrison ha sido por parte de la dirección deportiva. Se le cedió al Benfica cuando el club lisboeta tenía ya a 3 delanteros centros en su plantilla (Saviola, Cardozo y Nuno Gomes), provocando que el carioca muchas veces no fuese ni convocado.

No podemos opinar de su calidad porque apenas lo hemos visto. Solo en su periplo en la Fiore se le pudo ver algo, pero insuficiente como para elaborar un diagnóstico definitivo.

Le damos el beneficio de una segunda cesión pero esta vez que sea una cesión inteligente que le permita contar con minutos, y si pudiese ser en España, mejor que mejor.

Hasta que no lo veamos con regularidad, no diremos si tiene nival Barça o no.

 

Por último está Cáceres. Las últimas noticias dicen que la Juve no quiere ejecutar la opción de compra de 10 millones que tenían sobre el central uruguayo.

Lástima, era una operación perfecta ya que el club se sacaba de encima un jugador que tampoco cuenta para Guardiola.

Su temporada en Italia ha sido descendente.. empezó muy bien, pero poco a poco su rendimiento fue menguando.

A pesar del no de la Juve, Cáceres es un tipo de jugador que gusta mucho en el Calcio… es rápido, fuerte y con buen juego aéreo. Que no sepa sacar el balón no importa en Italia.

Con el overbooking de centrales en la plantilla y la efervescencia de Fontás, Muniesa o Bartra, no le vemos cabida en la plantilla.

 

En definitiva, de los 4, a tan solo uno le daríamos una segunda oportunidad. Keirrison todavía no ha tenido una oportunidad seria de demostrar si su operación valió la pena o no. No queremos ir de adivinos como si hacen muchos, y no afirmaremos que ha sido una operación ruinosa.  Que el tiempo lo dictamine.

 

¡ No sabéis el trabajo que tiene Pep ¡

 

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