dijous, 17 de maig del 2012

1/4 LIGA ACB F.C.Barcelona 73 - Lucentum Alicante 43. Plácida vuelta a casa




4 días después de volver de Estambul, el Barça se dio un baño de optimismo y confianza, derrotando plácidamente al Lucentum Alicante por 73 a 43, permitiéndose el lujo de dejar en el banquillo los 40 minutos a Navarro, con molestias en el pie, que le hicieron jugar mermado en Turquía.


 


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La intensidad defensiva con la que saltó el Barça al campo dejo visto para sentencia el partido en los primeros 10 minutos, en los que solo concedió 6 puntos al Lucentum, ya que la mayoría de atacas visitantes terminaban con tiros sobre la bocina ya que no se encontraba la vía para poder hacer daño a los hombres de Pascual.


El acierto en los tiros exteriores hizo el resto. Eidson y Huertas se encargaron de martillear desde el perímetro y Wallace e Ingles disfrutaron como pocas veces se les ha visto esta temporada jugando a campo abierto, ya que el control del rebote defensivo del Barça permitía al equipo correr en transiciones rápidas.


En el segundo cuarto, el acierto y la intensidad local bajo varios peldaños. Eso permitió al Lucentum no irse demasiado en el marcador, llegando al descanso con la misma diferencia que en el primer cuarto, 35 a 21, en parte por el trabajo oscuro de Ivanov, que son sus rebotes en las dos canastas imposibilitaba al Barça correr con comodidad.


Alrededor de esa distancia transcurrían los siguientes 10 minutos, en los que el Barça anotaba a rachas y siempre de la dirección de Huertas y del acierto en el tiro de Eidson. Ambos  parecían empeñados en hacer méritos para enterrar en el olvido su desastroso partido de semifinales en la Final Four.


Poco a poco y con el partido sentenciado, lo que se vio encima del parquet distaba mucho de ser un deporte entretenido. Minutos en los que era imposible ver una acción positiva, con pérdidas no forzadas por ambos locales, en los que el talento de los jugadores del Barça servía para ir punto a punto ampliando la diferencia.


Pero para nada más sirvió. Dudamos mucho que alguna de las 3886 personas que acudieron al Palau diese por bien empleadas las casi dos horas de presencia en el recinto. No por falta de voluntad de ambos equipos, sino porque desde el primer minuto no hubo incertidumbre por el resultado  y porque a medida que pasaban los minutos las piernas culés estaban más pesadas por el cansancio.


A pesar de eso, quien de verdad bajó los brazos fueron los visitantes que fueron incapaces de anotar más de 43 puntos, en una actuación global para olvidar y que mucho tendrán que cambiar si quieren volver al Palau el próximo martes.



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