El tiempo dirá

El Fútbol Club Barcelona puede decir a los cuatro vientos que se encuentra como institución instalado en una admirable madurez. Las cosas se hacen por naturalidad. Si se va el primer entrenador se mantiene la estructura y se da el mando a su segundo. Si se tiene que despedir a alguien, se hace de la mejor forma posible, sin escasear cariño ni con un exceso de barroquisimo. Si se pierde de golpe los premios gordos, se asume con entereza y sin dramatismos.

 

 

 

Puede parecer normal, pero no lo es. Es la primera vez en la historia del club que esto sucede y nos hemos de congratular por todo. Seguramente los títulos ganados en las dos últimas décadas ayuden a tener la calma, seguramente el talante de Guardiola ayude. Tanto da, lo importante es que la reacción del barcelonismo es digna de alabar.

Pero no todo ha sido de color de rosa. No se ha podido  evitar que desde la derrota contra el Madrid hasta ahora, múltiples de rumores y filtraciones hayan surgido como caracoles tras lluvia. Los rumores han salido de todas partes. Algunos desde la directiva, otros desde el vestuario, otros de periodistas. Han sido tantos y tan diversos que seguramente alguno sea cierto, pero nosotros no tenemos capacidad para asegurar si lo son o no.  La lista de rumores es larga y es la siguiente:

 

Guardiola se va porque su relación con los jugadores es mala.

Guardiola se va porque no se ve con capacidad para limpiar el vestuario.

Guardiola se va porque no le han dado capacidad para limpiar al vestuario.

El vestuario recriminó decisiones tácticas a Guardiola tras el partido contra el Madrid.

Guardiola pidió a algunos jugadores que mirasen por su salud y renunciasen a la selección.

Messi se siente liberado desde el anuncio de la salida de Guardiola.

Guardiola no se esperaba que Tito continuase en el Club sin él.

Guardiola se va porque no se ha sentido nada cómodo con Rosell.

 

Seguramente nos hemos dejado alguna, que por memoria o falta de contactos no la sabemos cuando escribimos esto. Algunas son contradictorias en si mismas. Tal vez muchas sean ciencia ficción. Pero todas ellas las hemos podido escuchar o leer ya sea en privado o en algún medio de comunicación.

Solo el tiempo dejará claro las cosas. Nosotros hemos querido  hacer un sano ejercicio. Nos parece conveniente dejar por escrito todo aquello que se ha dicho públicamente en los medios, o aquello que va circulando sin que nadie se atreva a decirlo en voz alta. No por nada. No por que nos lo creamos, sino para que una vez pasado el tiempo, cada uno de nosotros juzguemos que era cierto y que no, y si se repite la misma situación sepamos distinguir aquello que nos llega, de quien nos llega y si es o no fiable.

Si el barcelonismo sigue creciendo, madurando y aprendiendo de sus errores y aciertos, la próxima transición aparecerán menos rumores. A veces, las cosas pueden ser tan fáciles que cuesten de creer lo que nos cuentas. O estamos tan poco acostumbrados a la naturalidad que buscamos explicaciones donde no las hay. O quizá sea cierto y nada es lo que parece. El tiempo nos dirá hasta que punto somos ingenuos por creer lo que nos han dicho.

No sabéis como nos ha gustado está transición!!!

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