Hablábamos en un artículo que para dar continuad a los ciclos largos hay que cambiar parte de la columna vertebral. Con estos cambios el futuro inmediato no es tan victorioso, pero a largo plazo se obtiene una gran ventaja competitiva. Los cambios se harían teniendo en cuenta dos aspectos, el futbolístico y lo extrafutbolísitco. Las siguientes líneas irán sobre lo segundo.
Por extrafutbolístico entendemos los aspectos mentales y físicos de los jugadores. La salud mental y física termina siendo decisiva en lo futbolístico. Con una buena salud global se puede ganar o perder, sin ella es imposible ganar. Por ello, a la hora de cambiar cualquier cosa hay que ver que integrantes del vestuario no están sanos en todos los sentidos.
El único ciclo en el Barça comparable al de Guardiola fue el de Johan y su Dream Team. En el 94, el entrenador culé decidió que para mantenerse en la élite necesitaba aire fresco que ventilase un vestuario ganador. Se fue atrevido y se cambio la cara al póster de la plantilla de un año a otro.
Con perspectiva, podemos ver como el adiós de Romario fue un acierto enorme y que incluso se debería haber hecho 3 meses antes, justo después del verano. El brasileño sació su hambre competitiva ganando el Mundial. A partir de ahí su carrera ya no fue la misma. Similar caso sucedió con Hristo. Su extraordinario campeonato y la consecución del Balón de Oro significaron un broche sensacional a su trayectoria y nunca más volvió a ser el de antes.
Se quitó de encima a un portero como Zubi, ya su ascendente dentro del equipo era muy grande y hubiese podido ser un impedimento para la entrada de aire fresco. También salió Goiko, quien en anteriores temporadas había sido propenso a varias lesiones musculares, que mermaron su presencia en el equipo en momentos importantes.
Volviendo al presente, Zubi y Tito deben mirar a suS hombres. En primer lugar deben detectar en los ojos de éstos si tienen o no hambre de seguir peleando por todos y cada uno de los títulos como hasta ahora. Quien no lo este no tiene lugar en el equipo, por mucho nombre que tenga y difícil que sea encontrar sustituto.
Después se debe mirar aquellos hombres que durante los últimos años no se ha podido contar con ellos cuando se requería por motivos de salud. Las lesiones en un jugador son fortuitas. Pero si durante un periodo de tiempo de prolongado el entrenador ha tenido que buscar sustitutos pos lesiones, ese jugador no debe continuar en el vestuario, ya que a la larga supone un freno a la progresión del equipo.
Por último, el ambiente dentro del vestuario ha de ser el mejor posible e intentar tener un vestuario lo más sano posible. Los jugadores no han de ser amigos dentro del vestuario. Con que lo sean en el campo es suficiente. Pero si es necesario que todos los jugadores de la plantilla tengan en la mente primero el fútbol, que no existan malas influencias para jóvenes, y que la vida cuotidiana no influye en el rendimiento sobre el campo.
Nosotros no tenemos estos inputs para poner nombres y cada a lo que decimos. Pero sí tendríamos claro que de detectar esos síntomas entre este verano y el siguiente intentaríamos extinguirlo del vestuario. El ejemplo del Dream Team así nos lo indica. Ahí, aunque se estuviese desacertado con algunas incorporaciones, la limpieza que se hizo fue la justa y necesaria.
No sabéis que importante es saber cambiar a tiempo!!!
The Digital Garden.
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