Por primera vez desde los años 80, el Barça de Basket encadenará 6 finales consecutivas. Lo ha logrado después de vencer 73 a 77 al Valencia, en un partido de Basket de casi dos horas, tosco, feo, sin ritmo ni acierto. Tuvo que aparecer Navarro, para en dos minutos finales meter a su equipo en la final y dar algo de descanso a un conjunto que parece más fatigado mentalmente que en el aspecto físico.
El Barça desde el inicio intento romper el partido pero no pudo logarlo gracias a la sobriedad con la que saltó a pista el Valencia, utilizando a su mejor arma en esta eliminatoria. Ni Rafa ni De Colo, el jugador que más daño ha hecho al Barça es Faverani, quien ha dominado a los jugadores altos de Pascual partido tras partido.
En el Barça era Pete quien tiraba del cargo. No solo con sus puntos, sino con su defensa y rebote, mantuvo siempre a su equipo a flote. Lorbek y N’Dong, que no podían parar a Faverani, sí anotaban con facilidad, dando ventajas cortas a su equipo, que no se distanció más por la falta de acierto desde el perímetro.
Y es que a poco del final del segundo cuarto, el Barça doblaba en valoración a su rival, pero sin embargo la diferencia en el marcador no fue nunca superior a 7 puntos, siendo al final de la primera parte de 4 puntos, 29 a 33, tras un segundo cuarto donde el Barça no veía el aro a pesar de que la dirección de los bases fuese buena.
Sada y Marcelinho conseguían fluidez en el ataque, haciendo circular la pelota tanto por dentro como por fuera. Pero sus compañeros no veían aro. Solo Pete anotaba, el resto de hombres del perímetro no pasaron de 4 puntos, haciendo que el buen juego culé obtuviese poca renta y dejase el partido abierto.
Con una salida en tromba, el Valencia volcó el encuentro en 5 minutos. De Colo y Newley abrieron la defensa culé, anotando en esos minutos la mitad de puntos( 14) que en toda la primera mitad. Eso les dio ventaja en el marcador rápidamente, ya que el Barça dejó de atacar con sentido.
La defensa local era quien decía por donde y como atacaba el Barça, forzando pérdidas y que terminaban en canastas al contraataque y cuando el Barça lograba tirar, lo hacía en posiciones forzadas. Aún así, los de Pascual terminaron el tercer cuarto un punto arriba, ya que desde la defensa fueron igualando el partido.
La igualdad ya duró hasta el final. Ambos equipos tuvieron la oportunidad de romper el encuentro. Primer el Barça con varias posocones para ponerse a 8, pero entonces apareció la peor versión de Marcelinho y Sada, perdiendo balones a media pista. La consecuencia es que el Valencia se puso 4 arriba y posesión a falta de 2 minutos para el final.
Y ahí apareció el de siempre. Navarro, quien si no. Dejó sin sentido una exhibición anterior de De Colo, quien anotó 8 puntos seguidos. Navarro con un triple sensacional, dos tiros libres y su presencia en pista atemorizaron al Valencia, calmaron a los suyos, y a pesar de una mala decisión en una última jugada, fue suficiente para que el Barça se llevase el partido, gracias a un parcial en el último minuto de 1 a 9.
La cruz estuvo en San Miguel. El jovencísimo base valencianista, ha cuajado una serie sensacional. Pero en los momentos claves le ha podido la presión. Una mala decisión cuando su equipo estaba a 2 puntos y 12 segundos de posesión terminó con las esperanzas locales. Seguro que aprenderá y que él equipo que disfrute de él en el futuro, disfrutará de un sensacional jugador.
Mucho tiene que cambiar el Barça si no quiere perder su cuarta final en seis años. La regularidad de este equipo es significativa. Algo se está haciendo bien más allá del dinero invertido. Otros equipos han gastado lo mismo sin tantos réditos. Pero desde luego, lo que se está viendo del equipo desde la Final Four invita a todo pero menos al optimismo. Veremos si el nivel de Navarro va subiendo a medida que se eleva la exigencia.
No sabéis cuanto debemos mejorar!!!
The Digital Garden.
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