Una de las frases que más le gusta decir a Guardiola es que uno debe preguntarse lo que puede hacer por el Barça y no esperar a ver que es lo que el Barça puede hacer por uno. Se reconoce públicamente que el autor de tal frase es Evarist Murtra. La sentencia no podía ser más certera y a día de hoy conviene recordarla.
El Barça está por encima de todo y cuando se toma una decisión, por mucho que duela, se ha de mirar que es lo más beneficia al Barça. Así ha actuado Guardiola a lo largo de sus 4 años como entrenador, en las que algunas decisiones pudieran no haber estado a la altura de los méritos hechos por alguna pero la decisión siempre fue la más acertada para el futuro del club.
Lo mismo puede decirse de la salida de Guardiola. En diferentes artículos publicados en la última semana, se refleja la sensación de tristeza y melancolía que siente Guardiola en su despedida, ya que le hubiese parecido mejor separar su anuncio de despedida con el anuncio de la contratación de Tito Vilanova como nuevo entrenador.
Pero si se hubiese separado ambas noticias, ahora mismo podríamos escuchar y leer comentarios como los siguientes: “ El club no ha encontrado a nadie que quiere venir al Barça para sustituir a Guardiola”, “ Tito ha sido la última opción para el banquillo del Barça”, “ Nadie más quería sentarse en el banquillo del Barça”, y así un largo etc de comentarios despectivos acerca del nombramiento.
¿ Que Pep se merecía un acto exclusivo para él? Es evidente que todo lo que se haga por Pep se quedará corto en relación a todo lo que ha dado por el club. Pero quizá este sacrificio, este malestar que siente ahora mismo Guardiola( de ser cierto) puede ser el penúltimo acto de servicio que hace Guardiola al club y que en el futuro cercano la institución lo agradecerá.
Hay que entender la cierta tristeza y desenamoramiento que tiene ahora mismo Guardiola. La cara de los dos últimos partidos no tiene nada que ver por ejemplo con la que tenía después del Chelsea y la del día de su despedida. Nada que ver. Las horas y días después de comunicar su marcha Guardiola era un hombre liberado, con una sonrisa en su cara.
Al pasar los días y semanas, Guardiola es otro, tanto en su rostro como en sus palabras. Los hechos no han cambiado, lo que ha cambiado es sus sentimientos. No hay nada más normal en el mundo que aquello que los psicólogos llaman proceso de duelo. No solo se produce ante una muerte, sino a la hora de tomar una decisión que te hace romper con tu pasado e iniciar un futuro distinto.
Un ejemplo claro lo encontramos en las separaciones de pareja. Los primeros días la persona que decide romper una relación, por los motivos que sea, se siente liberado y feliz. Poco a poco, comienza a sentirse extraño en su nueva situación y necesita tiempo para asimilar el cambio. Al tiempo, encuentra las razones por las que tomó la decisión y todo vuelva a la normalidad.
Podemos discutir si Guardiola se siente traicionado o no por Tito, podemos estar discutiendo sobre si la Junta ha hecho suficiente para que Guardiola se quedase, o si la transición se podía haber hecho de otra forma. Si retomamos la frase de Murtra, lo cierto es que la decisión de contratar a Tito es lo mejor del club y la forma de comunicarlo también.
Si nos hemos de mojar, pensamos que Tito no continuaría en el club si a Guardiola le incomodase este hecho. Cuando Guardiola dice que se va porca ya no tiene gasolina, creemos que algo podría haber hecho la Junta para que no se le acabase tan pronto, pero igual solo estaríamos posponiendo la situación un año, a lo mucho dos, ya que siempre ha dicho Guardiola que no se iba a perpetuar en el cargo.
Más que mirar que ha pasado desde una óptima individual, deberíamos hacer los análisis penando en el escudo. Cuando en el fútbol se lanzan voces de que la posesión debe ser replanteada, que hay muchos estilos que sirven para ganar, no podíamos estar en mejores manos para garantizar el estilo y modelo que nos ha llevado a ganar tanto en 25 años.
Por eso, aplaudimos como la Junta ha hecho la transición de alguien tan insustituible como Guardiola. Por eso nos da tanto miedo escuchar a la Junta remarcar una y otra vez que la decisión de nombrar a Tito es de Zubi. Ellos más que nadie deben sacar pecho de cómo se realizado todo el proceso. Si ellos no se creen a Tito, nada de lo hecho hbra servido.
No sabéis cuanto daño podemos hacernos!!!
The Digital Garden.
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