Decir la verdad nunca es malo, independientemente de cuándo y dónde se diga. Preferimos saber la verdad a escuchar mentiras. Desde esa premisa, no entraremos a definir a Laporta como oportunista o no, simplemente analizaremos lo que dice. Que no es otra cosa de que la decisión de nombrar a Tito Vilanova como sustituto de Guardiola ha sido consecuencia del pánico y que Rosell no ha hecho todo lo posible para retener a Guardiola durante algunos años más.
De lo primero poco podemos decir ya que no sabemos más que aquello que nos llega a través de los medios y aquello que vemos hacer y decir a Rosell en sus escasas, por fortuna, apariciones públicas. Rosell podría haber sido mucho más firme en sus respuestas y actuaciones a las acusaciones y calumnias que han venido de fuera. Rosell y la Junta podrían haber articulado un discurso institucional aglutinador, podrían haber hecho muchas más cosas.
Si Guardiola se ha ido por eso, Laporta tiene razón. Si no se ha ido por eso, no podemos saberlo, ya que no tenemos información para decirlo. De hecho, poca importancia tiene en el futuro del club las razones por las que Guardiola se ha ido del club. Se ha ido por la puerta grande, con todos los honores y reconocimientos posibles y su recuerdo y legado perdurara por mucho que se pueda comenzar a lanzar suciedad sobre él.
Una vez confirmado que Guardiola no continuará en el club la próxima temporada, la búsqueda de su sustituto si tiene influencia en el futuro del club. De hecho, es una de las decisiones más importantes que debe tomar un Presidente y su Junta durante el mandato. Y a nuestro juicio, discutir sobre qué razones han llevado a Guardiola decidir su marcha poco importa.
Lo importante es valorar si es la idónea o no, si va a tener el respaldo necesario o no, si se le van a dar todas las herramientas para su trabajo o no, si se le va a ayudar para que trabaje en las mejores condiciones posibles para contribuir a la buena marcha del primer equipo. Han pasado 4 años y todavía hay quien dice que Laporta nombró a Guardiola porque no tenía más remedio.
Se olvidan de que en el 2008 para más del 80% de barcelonistas la única opción que veían, el clavo ardiendo al que se agarraban para volver a ganar, era el de Mourinho y no el de Guardiola. El nombramiento de Pep fue muy arriesgado y desde luego dista mucho de ser la única salida que tenía Laporta, por mucho que se continué diciendo lo contrario.
Pero poco importa los motivos del nombramiento de Pep, como poco importa porque ha decidido Rosell nombrar a Tito como entrenador. Es una decisión suya, que por mucho que diga que ha sido Zubi, el es el Presidente y el responde por todo lo que pase en el club. Y ahí está el primer miedo que nos entra, Rosell debe hacer suya la decisión y defenderla a capa y espada.
A nuestro juicio Rosell ha tomado la mejor decisión posible. Creemos que con Tito el modelo de juego y de deportivo en la sección de fútbol será el mismo que llevamos aplicando desde el 1988( con el paréntesis del gasparismo). Consideramos que dotándole de las condiciones adecuadas para que desarrolle sus funciones, no hay mejor sustituto de Pep que Tito. Los motivos que nos han llevado hasta da igual, porque creemos que se ha llegado a la mejor solución posible.
Ahora bien, poco ayudaremos al club y a Tito si cuando todavía no ha sido presentado hablamos de todo menos de las capacidades de Tito. Si cuando el cuerpo de Guardiola todavía está caliente comenzamos a usarlo para soltar toda la bilis que se ha ido acumulando estos años. Porque no hay peor enemigo para el club que las guerras de egos que siempre han terminado en debates sobre el modelo de juego si la pelota no entra.
No sabéis que poco nos gusta este ruido!!!
The Digital Garden.
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