Partido de los grandes el que tiene cita mañana por la noche en el Camp Nou. Por segundo año consecutivo, el barcelonismo podrá vivir en primera persona unos cuartos de final ante un equipo alemán.. esta vez no es el Schalcke, si no todo un Bayern de Munich.
Por mucho que el equipo muniqués esté considerado como uno de los más importantes del continente, los germanos vienen con la piel de cordero. Muchas de las declaraciones provinentes de directivos alemanes vienen envueltas en un tono victimista. Demasiado victimistas. Por mucho que hayan caído 5-1 ante el Wolfsburgo el fin de semana, son el Bayern. 4 copas de Europa a sus espaldas, dominador histórico del palmarés de la Liga Alemana, bandera de jugadores como Beckenbauer, Rumennige o Khan, siguen siendo el Bayern, es decir, nadie debe infravalorarlos.
Un equipo que cuenta con jugadores como Ribery, Toni, Lham o Van Bommel tira por suelo las declaraciones de Rummenige, quien afirmó que era imposible pasar la eliminatoria.
Guardiola ha demostrado que no se cree ese tipo de milongas. Con el máximo de los respetos hacia los bávaros, Pep afirma que tiene un respeto total y absoluto a un histórico como es el Bayern. Todos tranquilos entonces, no habrá relajación.
En lo único que si podemos preocuparnos, es precisamente en todo lo contrario; en el exceso de ganas.
Echando la vista atrás y recordando los partidos ante el Madrid o Espanyol, recordamos al Barça más ansioso de la temporada. Este equipo ha demostrado que cuando tiene un exceso de ganas, no le sale nada en absoluto, con lo que la receta para mañana sería la paciencia mezclada con la intensidad.
Hay que ser conscientes de que es una eliminatoria de 180 minutos y que ante un campeón como el Bayern, es prácticamente imposible dejar la eliminatoria sentenciada en el partido de ida.
Pep ya lo ha dicho. Imponer un ritmo muy alto de balón y buscar en la medida de lo posible la portería defendida por Rensing.
Pero no todo será atacar. Mucho ojito con la línea ofensiva del Bayern. Primero con el hombre en quien los ojos de todo el Camp Nou estarán puestos, Franck Ribery. El futurible blaugrana es una auténtica bala por el carril izquierdo. Podríamos afirmar que, por primera vez en lo que vamos de curso, Alves se encontrará a un primer espada en su banda, y eso será una gran prueba de fuego para el sistema defensivo de los de Guardiola. Habrá que extremar esfuerzos en las ayudas y en tapar las subidas del lateral brasileño.
Ojito, mucho ojito también con Luca Toni. El Barça tiene su talón de Aquiles en el juego aéreo, sobretodo en los balones a balón parado. El italiano es uno de los mejores a la hora de ganar la posición a los centrales y en el área es letal. Así que cuidado, mucho cuidado.
Otra de las preocupaciones que tenemos es la lluvia. Tememos que la lluvia desluzca la fiesta que parece estar preparada para mañana en el Camp Nou. Todos sabemos lo espectacular que es el Camp Nou cuando éste está vestido con sus mejores galas.
Si llueve, la gente irá. El día del Madrid, la gente fue. Pero el colorido que da un mosaico puede perderse por culpa del agua. Sería una pena.
Las horas no pasan y tenemos ganas de que el balón empiece a rodar. La dinámica del equipo, la confianza que nos transmite y la posibilidad de completar una temporada histórica nos lleva a afrontar este partido con la máxima de las ilusiones. Hay mimbres para hacer algo grande mañana. Y más aún con las bajas alemanas de Lúcio y Van Buyten. Los alemanes dejarán la defensa en manos de De Michelis y Berno, un central con poca experiencia a quien el Camp Nou le puede ir algo grande.
Hora de soñar, gritar y animar al Barça como nunca lo hayamos hecho. Eso si, por favor, hagámoslo como siempre, y no con himnos y canciones demasiado forzadas.
BARÇA, BARÇA , BAAAARÇAAA!!
No sabéis lo nerviosos que estamos!!
The Digital Garden
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