dilluns, 28 de març del 2011

Las gracias, a los padres




 


 


El fin de semana sin fútbol de Primera división ha sido sustituido por el de selecciones, a la vez que ha adquirido mayor importancia el fútbol de segunda división.  Desde la óptica barcelonista dos nombres propios han destacado por encima del resto. Hablamos de Thiago y de Deulofeu.


Ambos son desde hace tiempo las perlas de la cantera, aquellos jugadores que han sido mimados para que al llegar a la madurez se cumplieran todas las expectativas que se han puesto en ellos. Ambos son vistos desde fuera como jugadores de carácter difícil, que hay que seguirlos desde cerca para que no se vayan de la senda del sacrificio, que es imprescindible para llegar a ser un profesional de nivel.


Pero así como sobre Thiago desde el club nunca nadie ha dicho que tenga un carácter problemático, ni las declaraciones ni el comportamiento público del chaval han reafirmado esa imagen que se tiene de él desde el exterior, de Deulofeu sí. Y de no ser por su familia, el chico no estaría ya en el club.


Como es normal en un jugador de tantísima calidad, múltiples ofertas le han llegado ofreciéndole lo habido y por haber para que marchase del Barça a labrarse un futuro que parece espléndido. Pero al comentarlo en casa, sus padres le han hecho ver que en ningún sitio estará mejor que aquí , y que incluso para un futuro fuera del club lo mejor es seguir aprendiendo en la mejor escuela posible.


Por si no fuera suficientemente importante el papel de sus familiares, éstos han alertado en diversas ocasiones al personal de las categorías inferiores del club para que atasen en corto al jugador por su carácter, ya que en opinión de estos estaba un poco “crecidito” y su actitud no era la mejor para un chico de su edad.


Así se explica cómo Deulofeu ha estado jugando en el Cadete bastante tiempo cuando por calidad se le quedaba corto, o las veces que ha jugado en el juvenil B, así como el cuidado que se ha tenido a la hora de hacerlo debutar con el filial.  En ese mismo tiempo, y como prueba de aprecio y de confianza, Guardiola lo ha ido llamando regularmente para entrenar con el primer equipo.


Muchas veces se critica el papel que juegan los padres en el desarrollo profesional de los jugadores. Está vez, quizá estemos hablando de que si no fuera por ellos, ahora mismo no estaríamos ilusionados pensando sí en Deulofeu tendremos el típico extremo desequilibrante que tanto hace que no disfrutamos en el Camp Nou.


No sabéis lo que promete Gerard!!!


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