Se corre el riesgo de juzgar al Barça por lo que uno imagina que puede hacer en lugar de porque lo hace. Si lo juzgamos por lo primero, muchos dirán que en este eliminatoria el Barça ha podido quedar eliminado porque puede hacer más. Si lo hacemos por lo segundo, convendremos todos que él equipo que más méritos ha hecho para ganar ha sido el Barça y ha sido justo ganador de la eliminatoria.
Ya lo fue en la ida y lo ha sido, mucho más si cabe, en la vuelta, donde no ha concedido ni un remate a puerta al rival y solo una ocasión de peligro real, mientras era capaz de generar las suficientes ocasiones como para ganar por goleada y no hacer sufrir a los culés, que en estos años de edad de oro del club entre los excesos por las victorias y juegos y los sufrimientos para llegar a éstas hacen que se viva mejor, pero menos.
El partido solo ha tenido un equipo, el Barça, ya que el Arsenal a pesar de ser valiente, de plantar e intentar tener la defensa adelanta y a 20 metros de la línea frontal, no ha sido capaz de dar 3 pases seguidos y solo cuando Nasri y Wilshere la tocaban eran capaces de de ver a Valdés de cerca, aunque sin peligro. No chutaron ni una vez a puerta, el gol que hicieron fue en propia puerta y la única jugada de peligro ( con 3 a 1 en el marcador) Mascherano evitó que Brender chutase a Valdés.
El resto del encuentro fue un monólogo culé. De menos a más, subiendo a cada rato la intensidad y la velocidad de balón. Tocando por dentro para crear que se generase espacio por las bandas, donde Alves y Adriano, titular en lugar de Maxwell, percutiesen la defensa londinense. Las ocasiones tardaron en llegar 30 minutos, pero cuando comenzaron a llegar fueron muy claras.
En la portería ya estaba Almunia, que entró por lesión del portero titular que en un chute sin peligro se dislocó un dedo de la mano. El español será uno de aquellos personajes que más salga en la historia del Barça. Estuvo en la final de Paris, el año pasado se llevo 4 de Messi y está vez le tocó recibir una de las obras de artes del argentino, que le dibujo en el aire un sombrero que terminaría en gol y que enloqueció al Camp Nou hasta en las repeticiones en el descanso.
En la segunda mitad, el Arsenal se encontró el gol sin chutar ni combinar. A pesar de ir perdiendo, no cambiaron nada su forma de jugar. No porque no querían, ni propusieran otra cosa, sino porque el Barça les asfixiaba en la presión y les desbordada con el tiki-taka. Pero de un córner, Busi tuvo la desgracia de batir a Valdés y de asustar a las más de 95000 personas que llenaron el estadio y llevaron al equipo, como anunció Pep en la Ida, a la siguiente ronda con un ambiente como pocas veces se ha visto( aunque sin llegar a lo del día del Inter).
El Barça se fue aún más arriba y dejó muchos espacios a su espalda. En un pase largo a la espalda de la defensa, Van Persie quedó en fuera de juego, siguió jugando y chutó a puerta. Segunda amarilla y expulsión. Casi 35 minutos por jugarse y una situación parecida a la del día del Inter. Pero ni los ingleses se parecen a ellos, ni el Barça tenía la ausencia de Iniesta, el jugador que ha desequilibrado la eliminatoria.
Suya fue la jugada del primer gol, tras un robo en la frontal y un pase sensacional a Leo. Suya fue la jugada del segundo gol, donde dribló a 3 jugadores y encontró a Xavi para que definiendo mejor de cómo lo había hecho antes Villa, equilibraba la eliminatoria. De sus botes llegaron las mejores ocasiones del Barça, ya que ante la falta de espacios no hay nada como el regate para encontrarlos. Iniesta lo tiene y , además, le añade la capacidad de invención del pase interior.
Con el equipo volando de la mano de Andrés, no tardó en marcar el tercero, tras transformar Messi un claro penalti a Pedro. A partir de ese instante, el partido pudo tener un resultado de escándalo, ya que Leo, Villa, Alves, Pedro fueron incapaces de marcar ocasiones que para jugadores de su nivel deberían ser fáciles y que cuando juegas en Europa de no marcarlas te pueden complicar la vida.
Así fue, la línea que separó el fracaso del éxito la describió a la perfección Mascherano. Una carrera suya de 15 metros, con una estirada descomunal para evitar el chute de Bendtner cuando estaba a 1 metro de Valdes y ha 3 de la portería. Pero llegó a tiempo y la tragedia no llegó a producirse. De ahí al final el Arsenal ni se acercó siquiera a inquietar a la culerada, que volvió a disfrutar de un fútbol de altos quilates, y a sufrir más de la cuenta.
Pero así saben mejor las victorias, así es más fácil corregir errores. El partido del Barça fue impecable, anulando a su rival, creando el fútbol necesario para ganar, pero pecando de una imprecisión delante el portero que de no corregirlo puede ser peligroso. De todo, lo último es lo único que no se entrena. Y va a rachas. Si en una mala, se está en cuartos, que llegue la buena ya...
No sabéis cómo hemos sufrido!!!
The Digital Garden
Nota: aquí la rueda de prensa de Guardiola, imprescindible toda ella. Para acabar de disfrutar más.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada