Se está escribiendo mucho sobre la supuesta rivalidad o duelo entre Messi y Cristiano por ser el mejor jugador de fútbol del mundo. Se ha debatido sobre lo divino y lo humano, haciendo juicios detalles de cada uno de los aspectos del juego, de la globalidad, de la incidencia en los resultados o de su rendimiento con sus respectivas selecciones.
Sobre esto último, algunos lo aprovechan para minusvalorar las cualidades de ambos, ya que no rinden igual que en sus clubs, resaltando la importancia del colectivo en el fútbol, algo en lo que todos estaremos de acuerdo. Pero más allá de todo esto, hay un hecho que de aquí a 30 años seguramente adquiera su verdadera importancia.
Messi y Cristiano están cambiando los parámetros del fútbol moderno. Sus registros goleadores y de asistencias( sobretodo los de Leo aunque el portugués está progresando en este aspecto) son los que hacían los Puskas, Di Stefano, Eusebio, Cesar o Pele, en el fútbol de hace más de 40 años.
No hace mucho, cuando se citaban las marcas que establecieron estos jugadores se decía que entonces el fútbol no era tan defensivo, que todo era ataque, que no había tanto nivel, etc. Pues con un fútbol súper profesional, con todos los estudios tácticos posibles, con las precauciones defensivas máximas, los dos jugadores están igualando, cuando no superando, todos los records históricos habidos y por haber.
Contemporáneos como Henry, Eto’o, Sheva, Raúl, Inzagui o cualquier otro gran delantero y goleador de la última época están a años luz de los dos. Solo Ronaldo( el “gordito”) se acercó a los números, pero no tuvo continuidad en el tiempo por las lesiones. Si vamos más para atrás, ni Romario, ni Van Basten, ni Hugo Sánchez marcaron tantos goles en tantas temporadas seguidas.
Pero como hemos dicho, no solo de goles viven ambos. Su influencia en el juego es tal y que Leo termina siempre entre los máximos asistentes de las competiciones y este año lo está haciendo también Cristiano, lo que añade valor a todo lo que hacen en un terreno de juego. Y todavía les queda muchos años para continuar haciendo historia.
Más allá de colores, más allá de que creemos que Leo está un escalón por encima de Cristiano, ambos están ya por merecimiento propio en el Olimpo de la historia. Nosotros que los disfrutamos o sufrimos, tendremos la suerte de explicarles a nuestros hijos lo que vemos. Igual nos responden que no tenían mérito porque era otro fútbol.
Entonces tendremos que recordar lo que hacían otros en el mismo fútbol. No es que sean buenos, es que están a años luz del resto. Ojala nazca alguien en el fútbol que pueda resistir la comparación a estos dos, aunque difícil lo tendrá.
No sabéis que buenos que son ambos!!!
The Digital Garden.
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