No podía encarar peor el Barça el encuentro contra el A.C.Milan en San Siro. Se despertaba el equipo con la noticia de que su segundo entrenador, Tito Vilanova, era intervenido por un tumor en la glándula parótida, desconociéndose la gravedad del mismo, aunque ha sido operado con éxito del mismo.
Evidentemente la rueda de prensa previa al partido de Guardiola ha girado entorno a su ayudante. Ha reconocido que sabía la enfermedad desde hace una semana y que por expreso deseo de él se la escondieron a la prensa y a los propios futbolistas, que se han llevado una gran sorpresa al enterarse esta mañana por el doctor Pruna de la enfermedad y de lo que ello comporta.
Con esa carga, mucho más importante que todo lo que ahora digamos, el Barça afronta un partido decisivo para ser primero de grupo y tener el factor cancha a favor en los octavos de final. Aunque lo verdaderamente importante es que haya más opciones de enfrentarse a un rival más asequible que a uno duro y eso se consigue ganando en San Siro.
Porque el empate a 0 y a 1 obligaría al Barça a ganar al BATE en la última jornada para ser primero. El empate a 2 dejaría la decisión en función del average general y el empate a 3 o más goles permitirían al Barça que con un empate le bastase para ser primero de grupo.
Pero estamos seguros que el Barça dejará la calculadora fuera y saldrá como siempre lo hace. A tener la pelota, a quitársela al rival muy arriba cuando no la tenga, abriendo bien el campo por las bandas y atacar constantemente sin mirar ni jugar con el marcador.
No jugarán ni Iniesta por lesión, ni Alves por sanción. Está la duda de Pedro, que a pesar de tener el alta, parece complicado que salga de inicio en un partido de tanto nivel sin tener todavía ritmo de competición. La baja de Alves es muy probable que la ocupe Puyol, dejando el eje central para Piqué y Mascherano.
De ese modo, el Barça tendrá velocidad atrás para detener la velocidad local, que ya sea con Pato o Robinho, pueden aprovechar los espacios que genere el gran protagonista de la noche. Hablamos lógicamente de Ibra, quien tendrá un duelo muy interesante con Piqué y Busquets en los balones aéreos, arma que a bien seguro utilizará el Milan para intentar que el sueco abra el juego a los medios o el segunda punta que le acompañe.
Partido grande, con sabor a clásico, que seguramente es menos importante de lo que parece, pero que nos puede indicar si el Barça ha llegado al último tramo de año en plenas condiciones. Y dedicarle a Tito la victoria, aunque la mejor de las noticias sería su pronta recuperación.
No sabéis cuanto pensamos en Tito!!!
The Digital Garden.
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