No nos cansamos de repetir que la clave del actual éxito del Barça es la paciencia. La paciencia que tuvo Núñez en mantener a Johan en contra de la opinión mayoritaria del culé en el 89 y 90, la paciencia que tuvo Laporta en mantener a Frank 3 meses después de iniciar el proyecto. Esas decisiones basadas en la paciencia tuvieron recompensa. Nada mejor que el paso del tiempo para consolidar una idea.
Lo mismo se puede decir ahora con Eusebio, a quien unos malos resultados hicieron que muchos pensaran, o pensáramos, en algún momento que no era el adecuado. Y es justo decir ahora, donde ha encadenado una racha de buenos resultados que le han apartado de la zona peligrosa para hablar de él y de lo bueno que es tener paciencia en el fútbol.
Habiendo visto 3 de los últimos 4 partidos del filial grabados y sabiendo el resultado, cosa que permite verlo con calma y fijarse en más cosas, pensamos que el cambio que ha sufrido el equipo básicamente está en dos aspectos, el resultado y los automatismos provocados por la consolidación de un grupo más o menos compacto en las alineaciones.
La defensa siempre es la misma salvo convocatorias o lesiones, aunque se sigue siendo demasiado blando, lo mismo que pasaba el año anterior. Montoya, Bartra y Muniesa son fijos y Lobato o Planas se intercambian en el lateral. Este último es una sorpresa pues es un extremo reconvertido y que está cuajando buenas actuaciones, aunque debe mejorar en el aspecto defensivo, algo que se lo consiga le permitirá tener muchas opciones de dar el salto de categoría, sea en el Barça o en otro club.
Lo mismo pasa en el centro del campo. Dos Santos y Rafinha se han consolidado en la media. Sus acompañantes más habituales son o S.Roberto o Carmona. Arriba, Deulofeu y Tello se han hecho con un puesto fijo, y la reincorporación de Soriano ha hecho que Femenía, Espinosa o Riverola vean sus minutos disminuidos al pasar Rafinha a ocupar puesto de centrocampista.
No es que los malos resultados de antes fuesen culpa de los que han desaparecido. Como hemos dicho, se crean más o menos las mismas oportunidades, se desperdician las mismas, pero se tiene suerte y han dejado de entrar goles en los últimos minutos y la continuidad en hombres como Deulofeu, Tello o Rafinha les ha hecho ir creciendo mientras adquirían minutos en una categoría muy dura.
Nos sigue preocupando el estancamiento que está mostrando S.Roberto, que ha perdido el gran recorrido que mostraba en cada partido el año pasado. Por el contrario, quien se muestra más maduro es Muniesa, a quien es más difícil verle midiendo mal en una acción al corte, entendiéndose de maravilla con Bartra, aunque siguen siendo muy blandos en los centros lateral y balones colgados al área.
También ha progresado Deulofeu. Ha dejado de querer hacer una obra de arte en cada pelota sin perder el desborde brutal que tiene, añadiéndole una interesante capacidad de tocar por dentro para dar continuidad a la circulación de balón culé. Si Soriano recupera el olfato goleador de antaño, no deberíamos sorprendernos de ver al Barça B en la zona alta de la clasificación.
Reconocemos sin tapujos que nos pudo el miedo y los prejuicios ante Eusebio. En su día reclamamos paciencia para juzgarle, pero también cambios para atajar lo que parecía un resfriado preocupante. Quizá, lo que hacía falta es mantener un mismo bloque y que los jugadores creciesen con el tiempo. El tiempo pasó y sucedió.
Aunque el B ya ha cumplido la función para la que está pensada la cantera. En el Barça, la cantera está para proveer al primer equipo cada año de un jugador cuando las circunstancias obliguen a ello. Con el salto de Cuenca, esto se ha cumplido. Ahora solo falta quien será el nombre del próximo de quien haya que hacer uso.
No sabéis cuanto metemos la pata!!!
The Digital Garden.
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