dimecres, 2 de novembre del 2011

Locura colectiva




Para definir a Leo Messi no hay palabras suficientes. Como le hemos escuchado a Marcos López del Periódico, a Messi no hay que explicarlo, hay que verlo. Por fortuna nosotros, los culés, lo vemos y lo disfrutamos con su juego y con sus resultados. Quizá por eso, para nosotros no hay debate sobre quien ha sido el mejor futbolista de todos los tiempos.


 Gráfico


Pero no queremos hablar sobre eso. Ni siquiera de sus enormes virtudes. Ponemos a Messi como ejemplo de la locura en que se ha instalado el mundo del fútbol y que hará que, más temprano que tarde, que todo pete. Y todos tendremos parte de culpa, aficionados, analistas, jugadores y directivos. Cada uno su parte, más o menos pequeña, pero todos serán responsables.


Messi no está al 100%. Ni mucho menos. Hay una diferencia abismal entre el Messi con piernas frescas, que el Messi pesado y sin chispa. Que Messi no ha estado espléndido en el mes de octubre es una evidencia. Que es tan bueno que sus números son extraterrestres también. Pretender juzgar y hacer análisis globales partido a partido es algo dañino para todos.


A raíz de los comentarios que se han vertido durante los tres partidos que estuvo sin marcar, nos hemos planteado hacia donde va el mundo del fútbol. Unos por tres partidos decían que estaba en un bache. Los otros al escuchar eso decían que era injusto poner en duda a Messi. Para los unos una semana sin marcar es un bache y para los otros hablar de bache es poner en duda a alguien.


Así es insostenible cualquier cosa. Porque si somos incapaces de hacer juicios más o menos sensatos sobre algo tangible y visible como el juego, es imposible tener una mesura de la situación real que vive el fútbol y el deporte en general. Cuando nos queramos dar cuenta todo habrá petado y será demasiado difícil poner remedio a la situación.


Messi es un genio que ni tiene la obligación de marcar cada partido, ni siquiera cada dos. Los analistas tienen la obligación de decir lo que ver, pero cuando se comienza a adjetivar una serie corta en algo largo, cuando algo puntual se le da carácter de globalidad, es señal de que todos hemos perdido el norte.


Lo mismo podemos decir con las continuas comparaciones de que si el Madrid ya está por encima del Barça en juego o no. El Madrid, como el Bayern, el Levante o el Cuenca puede jugar mejor que el Barça un partido, dos o tres. Faltaría más, pero ¿eso significa algo? ¿No se puede decir que un equipo cualquiera juega bien o muy bien sin más? ¿ O significa poner en duda decir que en un momento puntual alguien juega mejor que otro?


Bajo el argumento de que se analiza el día a día, dejamos de ver la globalidad y otorgamos a un día, un partido o una parte el valor de un mes o de una era. Y aquel que diga que el analiza lo que ve sin jgar a ser adivino, hay que ponerlo bajo sospecha, pues todo analista debe ir más allá de lo que ve. Porque todo el mundo sabemos lo que vemos, lo que queremos es que alguien nos explique aquello que no vemos o no entendemos.


En el deporte, y en particular en  el fútbol, hay muchas cosas que no se ven, que no se entienden. Esas son las que necesitamos saber y ser explicadas para , si estamos a tiempo arreglarlas y corregirlas. Cuando explote todo, lloraremos. En la NBA han parado porque la cosa no funcionada. En el fútbol, aún estamos a tiempo de que no ocurra. Pero para ello hemos de dejar de perder el tiempo en tonterías.


No sabéis las cosas ridículas que leemos!!!


The Digital Garden



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