Con el equipo más competitivo posible, el Barça salio con la intención de sentenciar la eliminatoria. Iniesta y Xavi jugaron juntos en el medio para intentar hacerse con el mando del partido y encontrar los espacios para crear peligro y ocasiones con las que cerrar la historia de la eliminatoria.
Si nos ceñimos al número de ocasiones claras no lo consiguió. Ni en la primera mitad ni en la segunda. Bien es cierto que las que tuvo fueron muy claras y que si no entraron fue por la intervención magnífica del portero local, espléndido en toda la noche, especialmente en un chute de lejos de Keita que le exigió una parada preciosa.
Las pocas ocasiones culés no se pueden atribuir ni al mal estado del césped ni al cerrojazo local. El Hosp. Fue siempre atrevido, presionando al Barça en la salida de balón, defendiendo lo más adelantado posible cuando el Barça atacaba en “ estático”, siempre queriendo tener la posesión lo máximo posible cuando lo recuperaban.
La resistencia de los locales aguantó 40 minutos. En ese instante, Iniesta desde unos 25 metros dibujo un chute imparable a la escuadra. Fue un disparo seco, en el que la pelota fue recta con dirección a la escuadra desde que salió de la bota la pelota y que justifico la presencia de los pocos más de 2000 aficionados al estadio de la Feixa Llarga.
Porque poco más recordaran. Si acaso, que debutó en la segunda mitad Rafinha, sustituyendo a Cesc, que había jugado de 9, tirando a Villa a la banda izquierda, que veía como ni con Messi fuera el puede jugar en su posición preferida, aunque el año pasado fue clave partiendo desde la banda y debe recuperar sensaciones para los próximos partidos.
Los minutos pasaban y la diferencia física entre ambos equipos se comenzaba a notar. El Barça cada vez más llegaba con más asiduidad al área. Villa insistía una y otra vez para hacer su gol, Tello encontraba más facilidad para superar a su par , pero siempre Moragón estaba ahí cuando el Barça conseguía chutar a puerta.
El partido pudo cambiar de guión si Pinto ni hubiese detenido un chute desde el punto de penalti de Aday, a poco del final. Fue la única ocasión de gol de los locales, aunque muy clara. Al final el Barça ganó 0 a 1 y el Hospitalet se fue contento a casa de ver como caía con dignidad frente al Campeón de Europa.
Un equipo el de Guardiola en el que algunos jugadores mostraron estar muy fuera de forma, como Maxwell. De los debutantes, a Tello poco se le puede reprochar ya que intento desbordar y conectó bien con sus compañeros. De Rafinha nada se puede decir ya que intervino muy poco en el partido jugando por el medio, pero ni de 9 ni de interior, se quedo siempre en tierra de nadie.
Si Guardiola quería sentenciar la eliminatoria no lo hizo. Claro está que el cruce parece claramente decantado a favor de los azulgranas. Pero no podrá dar descanso ni descentrarse después de aterrizar de Tokio. Si lo hace puede que en enero haya fechas libres. Y estamos seguros que no lo desea.
No sabéis lo que queda para la vuelta!!!
The Digital Garden.
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