“No sé qué debe ver Valdés, empeñado en darme la razón. Este equipo merece mejor portero. De haberlos, haylos, incluso enfrente. Si le tiran una vez y entra, qué pasaría si le chutaran ocho o diez, como a los otros porteros. El año pasado él solito regaló el triunfo al Espanyol en dos errores que están en la filmoteca. Repásenlos. El gol que se tragó es intolerable. Basta de culpar a la defensa, que bastante tiene con impedir que le chuten. Si la defensa no fallara nunca no haría falta portero. El Barça es un coloso con pies de barro. ¿Por qué Pep se obstina en ignorarlo?”
Estas 7 líneas se han podido leer hoy en las páginas del Mundo Deportivo y Luis Racionero es el responsable de ellas.
Si alguien ha leído asiduamente los artículos de este señor, sabrá que durante los últimos años, sus dos grandes manías han sido Víctor Valdés y el ex 9 azulgrana Samuel Eto’o.
Gran ojo clínico para la crítica la del señor Racionero. De Eto’o decía que no era un killer y pedía a gritos el fichaje de un goleador. Mientras él criticaba, Samuel marcaba y así hasta llegar a los 121 goles en 5 años. Y eso sin ser un killer. Bien señor Racionero bien.
Pero la crítica que realmente nos molesta es la que hace siempre sobre Víctor Valdés. Reconociendo que criticando a Eto’o se arriesgaba a quedar en evidencia, siendo valiente, con Valdés vemos una crítica cobarde y más propio de un niño rabioso que del escritor serio y profesional que se le presupone.
A Valdés solo lo critica cuando falla. Esta vez le atribuye el honor de ser los pies de barro del Barça.
Pero este tic no solo lo comete el columnista de Mundo Deportivo. La mayoría de detractores de Valdés saltan a la palestra cuando el de Hospitalet comete un error como el de ayer. Además, como demuestra también el escritor, la critica va acompañada de un listado sacado de la memoria más profunda, de los errores cometidos por Víctor desde que es el amo y señor de la portería del Camp Nou.
Memoria que, por extraños motivos, no tienen a la hora de recordar quien era el portero en la eliminatoria contra el Chelsea, el portero en la final de Paris o las innumerables actuaciones meritorias que el canterano ha rubricado a lo largo de su carrera como barcelonista.
Valdés es el único jugador de la plantilla al que algunos no le perdonan ni un error. Ibra puede fallar 3 goles, Messi puede no regatear a un lateral en un partido o Xavi puede errar una infinidad de pases que no pasará absolutamente nada. Caerá alguna crítica, claro que si, pero no se les pondrá en duda su continuidad en el club o se les desprestigiará sistemáticamente.
Esos mismos que piden un portero de garantías son los mismos que vieron la gran temporada de Casillas el año pasado o las más de una, de dos y de 3 cantadas importantes de los Cech, Buffon o Reina.
Porteros que Racionero ardería en deseos de tener en el Camp Nou a un precio razonable, claro que si.
En definitiva, que estamos hartos de la crítica ventajista y poco fundamentada a Valdés. Ha sido el portero que acabó con el síndrome Zubizarreta, el portero que ha sido decisivo, repetimos, decisivo, en las 2 copas de Europa que ha ganado el Barça en este siglo y todo esto generando un coste infinitamente inferior al que podría haber supuesto un fichaje de Buffon, Cech, Toldo o Kahn.
Valdés es, ha sido y será historia del Barça piensen lo que piensen. Los errores ante el Espanyol, las asistencias a Villa o el error de Kiev no pueden pesar más que el mano a mano ante Henry, las paradas a Drogba y los Zamoras en Liga.
Por muchos años con Víctor como número 1… a pesar de opiniones como la de Racionero.
¡ No sabéis lo que valoramos a Valdés ¡
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