Apenas 3 días más tarde del tostón de Jerez, el Barça afronta un partido en A Coruña más importante de lo que puede parecer.
Con un partido más, el Barça consiguió meter 5 puntos de distancia al Real Madrid que obliga a los de Pellegrini a no fallar hasta que el Barça vuelva de Abu Dhabi. Por esa misma razón, por mantener ese colchón, el Barça no puede fallar mañana en Riazor.
Pero en el partido de mañana se juega algo más que 3 puntos. Mañana el Barça debe dar también una buena imagen para olvidar el soporífero partido contra el Xerez. Para ello, Guardiola ya ha asegurado que el Sábado “se verá a un mejor Barça”. Con tal de conseguir esta mejora, Pep apostará por el once de gala. Messi e Ibra volverán a compartir titularidad. Con los 2 magos en el 11 inicial, el resto del equipo será el de las grandes ocasiones con la duda del triunvirato Iniesta-Keita-Henry, con 2 puestos para estos 3 jugadores. Si tenemos que decantarnos por uno, creemos que será Henry quien descanse, ya que los últimos 3 partidos los ha jugado de titular y su desgaste físico es evidente. De ser así, Iniesta pasaría al extremo izquierdo y Keita seguiría en el mediocampo.
Las estadísticas dicen que este es el mejor arranque de la historia del club. El Barça post triplete no ha sumado todavía ninguna derrota en Liga y solo ha cedido 3 empates, pero son muchos los que no ven todavía una fluidez y una continuidad en el juego de los azulgrana.
Y eso Pep lo sabe por eso ha exigido una reacción públicamente a sus jugadores.
Ahora es el momento para jugadores como Touré, que debe dar argumentos de porque debe ser él y no Busi el pivote. Como Messi, que debe volver a ser el de antes de su tortura con la selección. O como Ibra, que debe refrendar su buen momento actual y corroborar su total adaptación.
Mañana a las 10 de la noche el Barça se juega la posibilidad de ir al Mundialito (con el permiso del Espanyol) con la tranquilidad de tener los deberes hechos en la Liga y que el Madrid sienta angustia de saber que de fallar, la virtualidad de los 5 puntos, pueden convertirse en realidad.
El Deportivo es el equipo revelación de la Liga y Riazor es un estadio tradicionalmente complicado para los culés. El Barça no gana desde la 2004-2005 cuando un gol de Giuly decantó la balanza para los de Rijkaard. Queda lejos. Esperamos que los Messi, Ibra y compañía nos brinden una nueva victoria en tierras gallegas.
¡ No sabéis lo importante que es el partido de mañana!
The Digital Garden
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