Dice un proverbio chino que solo dejes aquello cuya pérdida puedas soportar. Si alguien dudaba de la importancia del Mundialito, que recuerde como estaba después del gol del Atlante en el minuto 4, cuando Rojas aprovechaba un despiste de Alves y Márquez y batía de forma magistral a Valdés.
Por fortuna, la calidad individual terminó imponiéndose, sobretodo a raíz que salió Messi al terreno juego. Solo necesitó dos minutos para marcar el segundo gol blaugrana y deja vía libre para que el Barça dispute la final el próximo sábado del Mundial de Clubs de la Fifa, la oportunidad de oro de cerrar el año perfecto.
Pero malas sensaciones deja el partido para el Barça. El cuadro técnico blaugrana se ha cansado de repetir estos días que el equipo es mejor que el del año pasado. Nos gustaría poder estar de acuerdo con ellos, pero no podemos. La primera mitad fue de un ritmo tan lento que parecía un partido de la Liga Argentina.
Todas las acciones llevaban un toque de más, los jugadores estaban estáticos, sin movilidad ni desmarques al espació. El Barça tuvo a ratos más de un 80% de posesión, pero de forma horizontal, sin crear prácticamente peligro. Para colmo, la defensa era de mantequilla y cada vez que los mexicanos se acercaban al área se intuía peligro.
Busquets puso el empate en el marcador a la salida de un córner, en el que era el primer chute a puerta del Barça. De hecho, no creo otra clara ocasión de gol hasta que Alves desaproveche un pase de Pedrito que lo había dejado solo delante del portero y con Ibra desmarcado en el punto de penalti.
La segunda parte no había cambiado nada el panorama….Así lo vio Pep y decidió dar entrada a Messi por Toure( correcto durante el encuentro) y a Pique por Márquez( discretísimo y con errores impropios de un jugador de su empaque…aunque se estén convirtiendo en demasiado habituales).
No tardó nada Messi en marcar, asistido por Ibra, ni en cambiar el ritmo del encuentro. Dio una velocidad más al juego culé, con Iniesta en el centro del campo dando viveza al juego y poco a poco fueron llegaron las ocasiones de gol. En una de ellos Pedro se convirtió en el primer jugador que marca en una temporada en las 6 competiciones oficiales.
El gol fue una obra de arte esculpida por Iniesta. Una croqueta en la línea de cal le permitió irse de 3 rivales, una carrera vertical le colocó dentro del área. Ahí, no se puso nervioso y con un pase a lo Magic le dejó a Pedro la oportunidad de pasar a los libros de historia del fútbol.
A partir de ahí, coser y cantar. El partido se abrió todavía más y solo el desacierto de Bojan, entró por Iniesta con unas leves molestias musculares, impidió que el partido acabase con una goleada de escándalo. Lástima, pues era una bonita oportunidad para reivindicarse, y va dejando sin argumentos a sus defensores, entre los que nos encontramos.
Partido con más intensidad de la esperada, que deja a la luz los defectos de este Barça. No hay movilidad arriba, el que tiene la pelota ve como sus compañeros se quedan inmóviles dejándolo sin opciones de pase, la defensa cuando no juega Pique es de mantequilla, y el ritmo general del equipo es más lento, bastante más lento, que el año pasado.
Está bien decir de puertas a fuera que este año se es mejor equipo que el año pasado. Si se dice dentro es preocupante. Jugando así, se puede llegar al descanso de la final sin opciones. Los argentinos no son tan blanditos como el Atlante. Esperemos que no se repita el mismo escenario…pero sí el mismo final.
No sabéis que miedo hemos pasado!!!
The Digital Garden
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