MAS VALE TARDE QUE NUNCA

 

 

Con 3 años de demora, por fin alguien  del Club ha dado una explicación sin ambigüedades de lo que pasó en Japón, cuando en el Mundial de Clubs del 2006 el Barça dejaba escapar su segunda oportunidad de traer el único trofeo que le falta por lucir al Museo del club. Más vale tarde que nunca…

Aunque no sirve de nada, absolutamente de nada, decirlo ahora. Es más, deja retratado a quien ha ofrecido la explicación, sobretodo en su gestión de los dos últimos años post-Paris. Según Txiki, lo sucedido en Tokio esos días fue lo siguiente: “ En 2006 el problema es que fuimos muy superiores en la semifinal. Ganamos por 4-0 al equipo que en teoría era, junto a nosotros, el favorito. Y luego... Luego, perdimos contra el Internacional porque nos creímos que ya éramos campeones… No gestionamos bien esos dos días entre la semifinal y la final. Ahora sé que eso no se volverá a repetir porque sé que quien gestiona el grupo no lo permitirá.”

Txiki se refiera al hecho que Frank tenía previsto un entrenamiento la mañana siguiente al partido. Por las presiones de los jugadores, el entrenamiento pasó a ser voluntario, al que acudieron Valdés, Puyol, Gio, Iniesta y Gudjohnsen, titulares ante el América, además de los suplentes Ezquerro, Belletti y Xavi.

 

Todo esto es la constatación del gran borrón que tiene Secretario Técnico en su hoja de servicios.  Nada no sabido  y que no empequeñece todo lo demás, pero si  hay que tenerlo en cuenta, esperando, como hace  él, que sirva para que no se vuelva a repetir. Sobretodo la forma de atajar el virus de la indolencia que, según cuenta, era más que manifiesto.

Sinceramente, no creemos que se perdiese el Mundial de Clubs por la falta de ese entrenamiento, ni por creerse ser campeones (en las semis el Barça enamoro al mundo entero con un partido espectacular). Pero si se perdieron  2 años por la repetición del mismo síntoma,  o sea, la ausencia de compromiso en los jugadores con la cultura del trabajo.

Seguro que Pep no pecará de esto, pero si es posible que pueda pecar por otro lado, por mucho que ahora no se nos ocurra nada. Entonces, convendría hacer público la situación, para dejar al descubierto a los culpables y poner las cartas con las que se está jugando encima de la mesa, para que luego nadie se lleve a engaño.

Está bien que ahora se reconozcan situaciones, pero ya no sirve de nada…O sí, en el caso que se sepa cual es el error. Y éste no es otro que el de mirar hacía otro lado, perdonando al niño  sus pecados presentes por sus buenas notas pasadas, olvidando que lo que le hará un hombre preparado  para son las notas de los exámenes futuros.

No sabéis cuanto se perdió en esos dos años!!!

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