En el deporte tener una mentalidad adecuada es tan importante como tener las condiciones técnicas idóneas para la práctica deportiva. Si falta alguna de las dos cosas, aún pudiendo llegar a dibujar una digna carrera, no será posible alcanzar la élite, no se podrá ser nunca un top.
Casos ha habido mil. Y Bojan parece estar en la delgada línea que hace que un jugador termine siendo un crack o uno más del montón. Suena fuerte pero así es. Su trayectoria ya tiene episodios que son un claro ejemplo, y sus últimos encuentros son una buena muestra de ello, siendo verdaderamente preocupante.
Hace dos años, Bojan iba a entrar en la lista de la selección Española para disputar la Eurocopa. No entró por, según las fuentes cercanas al jugador, poder descansar bien. En ese momento, se le dio toda la credibilidad del mundo, aplaudiendo la decisión tomada por ser beneficiosa para el futuro del chico.
Meses después se supo que poco o nada tuvo que ver con eso, y sí mucho con el ataque de ansiedad que sufrió minutos antes de debutar con la selección absoluta. Y es precisamente ansiedad, la que demuestra Bojan cuando algo no sale como sería deseable en el terreno de juego.
En el partido contra el Mallorca, durante la primera mitad Bojan estuvo al nivel de sus compañeros. Es decir, brillante. Pero en un momento todo se vino abajo. Iniesta le dio un pase magistral que lo dejaba solo delante del portero. Debía controlar el balón. No lo hizo, el control parecía fácil. El jugador agachó la cabeza, y se vino abajo. Ya nada más le volvió a salir.
Puede ser que todo lo dicho sea exagerado. Pero escribimos por las sensaciones que trasmite en el campo. Cuando el primer regate no le sale, o sus primeras acciones no son positivas, le cuesta mucho remontar la situación. No es solo un partido, hay múltiples ejemplos de ello. Y hasta cierto punto puede ser normal.
Pero que sea normal no quiere decir que sea positivo ni admisible. Está en el Barça por méritos propios. Por haber marcado en segunda B más goles que Messi, por haber sido uno de los máximos goleadores de las secciones inferiores de la selección. Por haber hecho un primer año extraordinario y por haber respondido al máximo nivel cuando se le ha necesitado.
Si todo esto él no se lo cree, y le tiemblan las piernas al primer error o al primer run run del Nou Camp, todas sus virtudes quedarán oscurecidas. Muy cerca de él ha tenido un ejemplo de cómo poder superar situaciones adversas.
Hubo un nueve del Barça que en sus primeros partidos era visto con recelo, pues su “ suplente” era el preferido de la afición. En un partido, después de perder un balón que propicio un gol en contra , el público lo pitó. Al final del partido los pitos eran aplausos porque marcó dos goles. Su historia en el club será recordada para siempre. En la mente y fortaleza psíquica de Bojan está revivir la historia.
No sabéis cuanto creemos en Bojan!!!
The Digital Garden.
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