“Estamos ante el segundo partido más importante de lo que va de temporada después de la vuelta de la Supercopa de España”. Este es el mensaje que ha querido trasladar Guardiola a los jugadores, entorno y jugadores en la rueda de Prensa, donde se le ha preguntado por todo y ha contestado muy poquito.
Guardiola concede tanta importancia al partido porque de ganarlo deja casi encarrilada la clasificación y de perderla se complicaría bastante, obligándole a jugar a tope el resto de encuentros del grupo, no pudiendo dar descanso a los jugadores clave o dar minutos a los más necesitados.
En frente estará un sorprendente Copenhague, que ha conseguido algo que no ha hecho nunca el Barça. Ganar al Panatinaikos en Grecia y al Rubin en su casa. Las virtudes que ha destacado Guardiola del rival son su orden, disciplina y su velocidad arriba, alabando su sistema 4-4-2 aplicado de manera muy académica.
Por lo que ha dicho, se puede intuir que Xavi será de la partida. Preguntado sobre si Xavi no puede jugar un partido cada tres días, ha dicho que mañana” hará 4 desde el último encuentro”. Si tuviéramos que apostar, lo haríamos a que juega, aunque eso significase que no estará en Zaragoza. Sea como sea, a Xavi de aquí a Navidad será llevado con la máxima cautela y prudencia posibles.
Poco más ha dicho del partido. El resto de su discurso ha intentado quitar importancia al revuelo vivido en el entorno culé, diciendo que se encargará el mismo de que nada afecte al equipo, explicando que ya está en la naturaleza del club vivir situaciones de este tipo, y que son producto de que el club es de todos, no de uno solo.
Lo más novedoso ha sido saber que para Guardiola, Rooney es uno de los mejores delanteros centros del mundo y que hay pocos como él. No es que no se supiese, ya que es obvio, pero al ser pillado de sorpresa en la pregunta de que Fergusson ha dicho que el jugador quiere marchase, lo normal en Pep hubiese sido tirar balones fuera. Claro, barato no será y de ficharlo y tener luego déficit…
Pero lo importante es el partido, que de ganarlo dejaría al Barça en unas excelentes condiciones de encarar la temporada hasta el parón de invierno. Se podría el lujo de hacer una preparación física y mental de todos los jugadores acorde con sus necesidades, consiguiendo que, los tres últimos meses toda la plantilla llegue en plenitud. O sea, mucho en juego.
No sabéis como nos gusta escuchar a Pep.
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