Cuando el Barça se pone a jugar los adjetivos elogiosos se terminan pronto. Es un gustazo, ya que eleva todos los conceptos tácticos y técnicos a la excelencia. La primera parte ha sido una muestra de todas las virtudes que han hecho a este Barça de Guardiola reconocido en el Mundo entero. Ha sentenciado el partido, que le permite seguir la estela del Madrid. Al final 5 a 0 que no deja lugar dudas.
En el minuto 25 minutos el Barça había tenido 3 claras ocasiones y había marcado dos golazos. Todo de forma sencilla, jugando a n toque, eliminando líneas rivales con un pase de Messi, Iniesta o Xavi, abriendo el campo con Alves o Pedro, sujetados por los defensas y Busquets. Todo coronado con la eficacia, está noche sí, de Messi y David Villa, que regalo a su Peña asturiana presente en el Camp Nou un golazo estratosférico.
El gol de Messi fue de Killer, de 9 puro, aprovechando un rechace del portero a tiro de Pedro, justo cuando ha jugado más alejado del área. Cada vez está más clara la posición de Messi. Juega como lo hacía Laudrup en el Dream Team. Baja hasta la altura de Busquets para recibir, combina con Xavi e Iniesta en la construcción y termina lo que centran Alves o Villa. Su físico le permite hacer de todo, pero ayuda que en defensa sea el que menos exigencias tiene.
El segundo llegó justo después de la mejor ocasión del Sevilla que detuvo Valdés espléndidamente. Messi se libro de los dos mediocentros con un recorte seco en el centro del campo, se la puso a Villa, que desde la derecha hizo la diagonal hacia dentro, dribló a un defensa y dibujó con la izquierda una parábola hacia el palo largo. Un golazo que despertó los aplausos del Camp Nou, que rompió a aplaudir como si del teatro se tratase.
No era para menos, después de un inicio titubeante e irregular en el juego, el Barça volvía a recordar a aquel conjunto que encerraba al rival, que se quedaba la pelota todo el tiempo y sentenciaba los partidos. Porque con 2 a 0 y el Sevilla con un hombre menos por expulsión de Konko, se hacía difícil imaginar una remontada visitante. Para intentarlo, Dabo y Zokora entraron por Perroti y Luis Fabiano.
La intensidad del Barça bajó ostensiblemente, pero sin esperanza por ganar el Sevilla era un juguete en manos del Barça. Casi sin buscarlo, encontró el tercero. Una mala cesión de Romaríc al portero, la aprovechó Alves, que no celebró el gol por respeto a su ex-equipo. Por si alguien tenía dudas, el partido se cerraba y solo quedaba por ver cuántos goles era capaz de marcar el Barça.
Aprovechó Guardiola para dar descanso a Pedro y Xavi, y dar minutos para que Bojan( que jugó de extremo izquierda) y Mascherano( que se puso en el pivote, adelantando la posición Busquets), quienes junto a Maxwell y Keita son los hombres de banquillo que cuando las lesiones o sanciones aparezcan, tendrán un peso relevante en el equipo.
Sin la brillantez de la primera mitad, con una circulación de balón más lenta y con la cabeza pensando más en el próximo encuentro que en conseguir una goleada, intervino Leo Messi, hizo una cabalgada de 30 metros terminándola con un chute desde la frontal del área a la base del palo izquierdo de Varas, que nada pudo hacer para evitarla, y que veía como en su segundo partido en el Camp Nou de nuevo encajaba un sacó de goles.
Con el 4 a 0 en el marcador, Guardiola sacó a Puyol del campo, dando entrada a Adriano, quien por primera vez en lo que va de año jugó de lateral izquierdo, pasando a Abidal de central junto a Pique. La pareja de centrales tuvo poco trabajo y Adriano jugó más de extremo que de centrales, haciendo las mismas funciones de Alves en el otro costado.
Los últimos 25 minutos de partido fueron de relleno. Nadie se lesionó por el césped, que volvía a estar en mal estado y sirvió para que Abidal se fuese rodando en el puesto de central y para que Villa cogiese confianza y marcase el último gol de la noche, cerrando algunos debates absurdos.
Las tres últimas visitas ligueras del Sevilla al Camp Nou se han saldado con goleada y con una diferencia en el juego abismal. Hay equipos que se le dan mejor al Barça que otros. El Sevilla ha sufrido siempre la mejor versión de los de Guardiola. La de esta noche llega en el mejor momento, justo cuando comienza la primera fase decisiva de la temporada. Inmejorable manera de comenzarla.
No sabéis como hemos disfrutado!!!
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