Hace dos años, todos veían que en Francia jugaba un tipo fuerte, capaz de jugar de espaldas, de caer a las dos bandas, que podía rematar con las dos piernas, que tiraba continuamente desmarques y con una potencia física envidiable.
Hace 2 años , Karim Benzema era el 9 más deseado por todos los grandes clubs de Europa. El United lo veía como el perfecto sustituto de C.Ronaldo, el Milan lo veía como el nuevo eje de su equipo. Más cerca el Barça lo estuvo mirando, pero lo desestimo porque se desenamoró de él.
Quizá sea algo ventajista, pero creemos que es justo reconocer que Txiki se puede apuntar un enorme tanto al avisar y aconsejar a los directivos y entrenadores del club que Benzema tenía muchas cualidades futbolísticas, pero que le fallaba la cabeza y que albergaba muchas dudas de su adaptación al fútbol de más alto nivel de presión y exigencia.
Cuando muchas veces vemos jugadores triunfar en otras ligas inmediatamente decimos que ese jugar hay que ficharlo para nuestro equipo. Y pensamos que como es posible que nadie de los nuestros se haya fijado en él, cuando seguramente es una ganga puesto que aún no es conocido.
A la hora de fichar hay que mirar muchísimos parámetros. No solo lo futbolístico vale. La capacidad de integración en un vestuario, la capacidad de asimilar nuevas formas de vida y de trabajo. La Inteligencia emocional que tenga el jugador es clave, mucho más que el hecho de saber si sale de noche o no.
Txiki estudio hasta el fondo a Benzema y desestimó o desaconsejo su fichaje por considerarlo de alto riesgo. Muchos en su día le dimos palos, pues seguimos viendo a Benzema un delantero que tiene todo lo que el Barça pide a un 9. Pero estábamos equivocados y, afortunadamente, se hizo caso a Txiki.
No quiere decir esto que Benzema cambie y que acabe por ser el jugador que tiene encerrado en su cuerpo. Pero en el momento de tomar la decisión, no lo estaba. Al Cesar lo que es del Cesar, y la medalla para alguien a quien siempre las decisiones buenas se le atribuían a otros y solo se llevaba las críticas por los errores.
No sabéis cuanto bueno hizo Txiki por el Barça.
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