Los Lakers han aterrizado en Barcelona, con el normal ruido mediático que ha provocado. Un partido de pretemporada, con unos Lakers con tan solo 10 días de entrenos( sí llega) es capaz de reunir a más de 15 mil personas, habiendo entradas que oscilan entre los 100 y 400 euros. De locos.
En esta locura, los focos se los llevan Kobe, Pau, Ricky , Navarro, El “ Señor de los Anillos”, etc. Pero dos hombres que son importantísimos para que la imagen del Barça de baloncesto sea tan alta en todos los niveles están quedan en segundo plano, que es donde mejor se encuentran y donde mejor trabajan.
Hablamos de Joan Creus y de Xavi Pascual. Director técnico y entrenador de une quipo que en este último año y medio está jugando a un nivel de baloncesto que levanta la admiración de toda la prensa internacional y que solo hace que recibir elogios de los norteamericanos, poco dados a regalar elogios a algo que provenga del otro lado del Atlántico.
Creus ha sido capaz de mejorar la plantilla año a año. Y no en unas condiciones fáciles. Se puede pensar que con chequera todo el posible, pero no es así. Después de confeccionar una plantilla extraordinaria en su primer año, se le marcharon de un día para otro Andersen e Ilyasova. Dos piezas claves y vitales en el equipo.
En un abrir y cerrar de ojos, sin filtraciones y sin ruido, trajo al club a Lorbek y Morris. Estaban en el mercado y solo Creus los vio. Pero no solo eso, trabaja sin levantar la voz nunca, sin aparecer en los medios, arreglo el asunto de Pete de forma rápida, y reforzó el juego interior del equipo. Impecable su trabajo.
El otro hombre es Pascual, quien desde su entrada ha sido visto desde algunos círculos como un intruso que le habían regalado el puesto de entrenador del Barça, para el que no había hechos méritos suficientes para ocuparlo. Desde que llego ha logrado algo tan difícil como cumplir cada temporada con los objetivos marcados.
Su primer medio año llevó al equipo a jugar la Liga Europea, algo que cuando cogió al equipo parecía dificilísimo. Al siguiente año ganó la Liga, al siguiente la Copa y la Liga Europea. A todos sus trofeos, le hemos de sumar una manera de jugar al baloncesto que ha enganchado al aficionado culé, y que se nota en las audiencias, que han aumentado considerablemente.
Ambos, con el palmarés que tienen, podrían ir por la vida sacando pecho y poniéndose medallas. Esta semana de ruido y fuegos de artificios, ellos han estado alejados del epicentro mediático. Seguro que estaban haciendo cosas mucho más importantes para el futuro del club. Que, no lo olvidemos, es lo que importa a todos los seguidores.
No sabéis que buena pareja hacen Creus y Pascual!!!
The Digital Garden.
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