NO PASARÁ NADA

Las horas previas al partido contra el Valencia se hablará de todo menos de fútbol. La asamblea de compromisarios que se celebrará el día 16, ha sido contraprogramada por Jan Laporta, quien ha anunciado que hablará mañana acerca de la Due Diligence, así como de todas las acusaciones que han ido saliendo en la prensa.

De Rosell se ha alabado, nosotros también, que aparezca poco en la prensa. Eso no quiere decir que no hable. Siguiendo el modelo de Florentino Pérez, quien no habla casi nunca porque ya tiene en la prensa quien hable por él, Rosell va dejando que sus afines digan por él lo que más le interesa en cada momento, evitando así un gran desgaste.  Evidentemente, no hay pruebas de que esto sea así, ni las habrá. Pero no por ello deja de ser cierto.  

Estas personas afines a Sandro, han ido dibujando concienzudamente un escenario apocalíptico para Laporta. Poco a poco, se han ido dejando caer insinuaciones sobre el mandato de Laporta. Cuando más cerca estaba la fecha de la Asamblea, más claro comenzaba a verse el mensaje. Laporta ha cometido acciones durante su presidencia que si los compromisarios lo creen oportuno, le llevarían a rendir cuentas ante la Justicia.

Sin ánimo de jugar a ser adivinos, nos aventuraremos a pronosticar que todo acabará en nada. Nada se hará contra Laporta porque se alegará que sus fechorías son inmorales pero no punibles. No se hará nada porque se alegará que así lo han decidido los compromisarios. O no se hará nada para no mal meter la imagen del club. Eso sí, la imagen de Laporta quedará bajo mínimos.

O al menos es lo que se lleva intentando durante los tres últimos meses. Porque no se ha publicado todo lo que se ha auditado. No. Se ha sacado la parte comprometida y de la manera que más daño pudiera ocasionar al ex Presidente. A modo de ejemplo, sirva uno de los mucho puntos que se han ido comentando.

Se dice que el club gastó 1 millón de euros en entradas para la final de Roma, o Paris, no se han puesto de acuerdo. Bien, seguro, seguro, que el club se gastó un dineral en comprar entradas y regalarlas para…LA FINAL FOUR DE PARIS. Sí, y sabéis que? Fue una decisión aplaudida por los medios, diciendo que ya era hora que el club actuase así.

La historia es bien sencilla. En Berlin, el Barça jugó contra el CSKA  de MOSCU la semifinal de la Euroleague. Laporta comprobó que los asientos de primera fila todos eran ocupados por rusos. Pregunto comiera posible y supo que eran asientos caros, que se compraban y que el club ruso los había adquirido. Laporta se anticipó y los compró. El resultado es la imagen de Pique, Xavi, Puyol y Busquets en las gradas disfrutando con el éxito de los de Pascual. ¿A que cambia la historia? ¿A que ahora ya no es tan malo?

Seguro que Laporta hizo cosas éticamente poco admisibles. Incluso desaconsejables. En el caso que haya hecho algo delictivo, debería pagar por ello. Pero dudamos mucho que así sea. Y de no serlo, todo lo que se ha leído estos días, las insinuaciones de que solo salía una parte, que lo fuerte saldría en la asamblea, ¿en qué quedará? ¿Quién pagará por ello? No lo sabemos, pero está película nos parece demasiado previsible. Y ojala tengamos razón.

No sabéis que ganas tenemos de ver el hacha de guerra enterrada!!!

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