En la mayoría de los casos, una renovación de un lateral derecho no es una cuestión demasiado importante. Las renovaciones vitales suelen ser las designadas a jugadores especiales, esos que ganan partidos, esos que hacen vibrar a la afición. Pero siempre hay una excepción que confirma la regla, y en este caso, no es otra que la renovación de Dani Alves.
Podemos decir bien alto y bien claro que Alves es una pieza fundamental en este equipo. El lateral brasileño es la pieza báisca para hacer rendir a las 3 líneas del Barça. Defensivamente siempre da el cien por cien, siendo uno de los jugadores más agresivos a la hora de recuperar el balón. Su ímpetu y sus ganas contagian al resto.
En sus facetas ofensivas, Alves desahoga al centro del campo siendo un interior más y así, facilitar a los Xavi e Iniesta encontrar un compañero con quien combinar. Además, se está consagrando en estos 3 años que lleva como culé, como uno de los principales pasadores del equipo. Por no decir el que más, por delante del mismísimo Xavi.
Nunca antes un lateral había sido tan relevante en un equipo de fútbol. Quizás antes Roberto Carlos y ahora el galés Gareth Bale son de los pocos zagueros que han tenido un peso específico importante en el sistema de juego, y el galés ha comenzado a destacar jugando más adelantado.
Estaríamos pues, delante de un bien escaso que el Barça, bajo ningún concepto puede dejar escapar. Su renovación parece estar en punto muerto. La política de austeridad del club ha encallado una renovación más que merecida, ya que Alves merece estar entre los mejores pagados de la plantilla.
Por rendimiento y por actitud dentro del terreno de juego, siendo un ejemplo de inconformismo y ambición. Ya sabemos que la escala salarial del Barça es la que es; que Messi es el mejor pagado y que Puyol, Iniesta y Xavi están por detrás del crack. De muy cerca está Valdés, y es ahí donde situaríamos al carioca.
En cuestiones de renovaciones el club no debe escatimar en esfuerzos y menos cuando se trata de un jugador del calibre de Alves. Es un jugador que no tiene substituto, único, un especialista. Tan solo Bale sería similar, pero a banda cambiada, lo que comportaría fichar a un lateral derecho de corte defensivo.
Está claro que es lo que saldría más económico para el club. Subirle la ficha es menos costos que sacar a Bale de Londres (previo pago de no menos de 30 kilos) y fichar a un lateral derecho defensivo de garantías.
Los detractores de la subida de sueldo, se amparan en la poca precisión de Dani en los centros, pero eso no puede ser ni de lejos, un argumento para negarle la renovación. Alves llega a la línea de fondo una infinidad de veces y es cierto que muchas veces sus centros quedan en el limbo, pero la profundidad que da es tan grande, que suple cualquier carencia.
Se justificará además en la austeridad en que se ve inmersa el club, aunque para el clásico hasta 80 personas de ambos clubs acudan a la comida previa al partido y que tendrá lugar en el Real Club de Tenis Barcelona, sede del trofeo Godo, y que no casa muy bien con la austeridad tan proclamada. Pero suponemos que, como en los jugadores, también hay escalas de gastos según sean los invitados.
Pero volviendo a Alves, no convendría ser austeros con quien cada año se va a 4 o 5 goles por temporada (parecidos a los registros de Xavi o Iniesta) y reparte más o menos las mismas asistencias que ellos, merecen una recompensa y dejan en pequeños inconvenientes los despistes que pudiera tener durante algunos partidos.
Alves ha sido, es, y esperemos que sea una de las claves del sistema de Guardiola. Que la austeridad no nos permita perder a este jugadorazo.
¡ No sabéis lo importante que es Alves ¡
The Digital Garden
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