La filosofía Barça se basa, como todos sabéis, en el juego combinativo, de toque y con la mente puesta en la portería rival. Normalmente, los jugadores que más brillan con este sistema son los centrocampistas y los delanteros, quedando los defensas, relegados en un segundo plano.
No obstante, dos de los pilares más importantes de esta plantilla son defensas centrales. Hablamos de Carles Puyol y Gerard Piqué.
A estas alturas de la temporada, ambos son noticia por una cosa u otra. Bien es cierto que el tema que les pone en los titulares de la prensa son totalmente distintas.
Queremos hablar de Puyol en plan homenaje. El pasado sábado, el gran capitán, el capitán que más trofeos ha levantado de la historia, cumplía 500 partidos con la camiseta blaugrana, solo teniendo por delante a Migueli y Xavi con 549 y 540 partidos respectivamente.
Puyol es el ejemplo del canterano que tuvo paciencia, ya que , si nos permiten la expresión, comió mucha mierda antes de lograr los éxitos que todos sabemos. Tome nota señor Fábregas.
Puyol llegó al primer equipo de la mano de Van Gaal justo cuando la cesión al Málaga era casi un hecho. Su pundonor y su tenacidad en el lateral derecho le permitieron conquistar el cariño de la grada del Camp Nou, quien por entonces, andaba un tanto escaso de jugadores referencia
Actuaciones como el marcaje al hombre a Figo o salvar goles en la línea de gol con el escudo lo elevaron a la categoría de ídolo y posteriormente a la categoría de capitán tras la retirada de Luis Enrique.
De Puyi, podemos achacarle puntualmente muchas cosas en el terreno de juego (la eterna mano levantada pidiendo fuera de juego) o su falta de mala leche en temas de liderazgo, pero jamás se dudará de su entrega y profesionalidad. Puyol es el ejemplo del deportista sano, entregado a su profesión. Es una referencia para cualquier deportista de élite.
No es de extrañar que tipos con estas ganas de hacer las cosas bien cumpla medio millar de partidos con el Barça. Y visto lo visto, dadas sus características físicas y su profesionalidad, el de la Pobla va camino de convertirse en leyenda del club, si es que no lo es ya.
Otro que va camino de ser un jugador legendario en el Barça es Gerard Piqué. Un capitán en ciernes.
El 3 azulgrana se encuentra en una situación un tanto delicada con vistas al clásico. Su expulsión por doble amarilla en Getafe pone en riesgo total su presencia en el clásico. El dilema se presenta ahora mismo sobre si alinearlo o no ante el Almería. Si de nosotros dependiese, Piqué descansaba si o si el sábado. Quizás si lo convocábamos por si una situación de emergencia requiriese su presencia, pero de ninguna manera lo pondríamos de titular.
Piqué es pieza fundamental para el derby. Muchos piensan que llegaría falto de ritmo, pero que nadie se olvide que antes del clásico hay un partido contra el Panathinaikos, así que llegará rodado y bien fresco para el decisivo partido.
Además, que nadie se olvide de los partidos que ha hecho Piqué contra Cristiano Ronaldo. En estos duelos, ha sido cuando el catalán se ha exhibido en su pleno apogeo. Lecciones de colocación y de velocidad que han llegado a desquiciar al portugués.
Para volver a disfrutarlo, que Piqué no juegue en Almería.
¡ No sabéis lo que queremos a los dos centrales ¡
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