dissabte, 13 de novembre del 2010

LFP J11 F.C.BARCELONA 3 - VILA-REAL 1: 3 PUNTAZOS EN UN PARTIDAZO




 Messi marcó dos de los tres goles del FC Barcelona

 


No se es el segundo ni el tercero de la Liga Española por casualidad. Hoy el Vila-real y el Barça han ofrecido un espectáculo futbolístico de alta escuela, con dos propuestas parecidas aunque con ejecuciones distintas. Al final la calidad del Barça se impuso, ganando el partido por 3 a 1.


Comenzó el Barça arrasando a los amarillos. Una presión asfixiante les propicio robar siempre cerca del área y encerrar al rival. Las ocasiones no fueron muchas porque a los jugadores azulgranas les faltaba el acierto en el último pase. Pero enseguida se vio que el Vila-real castigaría cualquier error defensivo del Barça.


Fue a la contra , en 3 o 4 pases tan solo, cuando Nilmar y Rossi se encontraban era ocasión seguro. Abidal y Puyol, la pareja de centrales, no podían hacer nada ante la movilidad de la pareja atacante, que caían constantemente a las bandas, dejando el centro para que Cazorla, Cani o Valero intentasen controlar el juego.


Pero el buen juego del Barça tuvo premio. Un pase sensacional de Iniesta a Villa fue aprovechado por el delantero para adelantar al Barça, que pudo ampliar la renta con un gol anulado a Pedro por fuera de juego, que no era. Acto seguido empató el Vila-real  y el partido cambio.


Lo marcó Nilmar, en una jugada sensacional en la que sacó a la luz todas las carencias de Abidal como central, aunque peor estuvo Puyol quien naufragaba en las coberturas a Alves y en las ayudas al francés. Al Barça le afectó el golpe moral del gol y durante 10 minutos estuvo grogui. Casi lo aprovecharon los visitantes, que tuvieron varias ocasiones de gol para dar la vuelta al partido.


Se serenó un poco el Barça y volvió a imponerse sobre el césped. Así, después de un pase de 30 metros de Iniesta a Pedro, el canario tuvo una clarísima ocasión de gol pero estuvo indeciso delante el portero y el Barça se fue al descanso con empate en el marcador y con un enfado considerable con el árbitro.


La segunda mitad tuvo un inicio más igualado que el primer tiempo. El Barça era claro dominador del juego, pero cada posición del Vila-real era más duradera que en la primera mitad, enfriando el juego y al rival. Pero cuando el Camp Nou se enfada con el árbitro es una olla a presión.


Y eso es lo que sucedió en el encuentro. Varias decisiones discutibles del colegiado metieron a la afición culé en el partido y empujó al equipo hacía delante. En esas, apareció Messi para convertir el precioso partido en algo más artístico, pues solo así se puede definir el 2 a 1 del Barça.


Messi y Pedro dibujaron una pared como pocas se han visto en un campo de fútbol. La defensa estaba posicionada, junta y a pocos metros de la frontal del área. En cuatro toques se plantó Messi delante del portero. Ahí, con el balón en la derecha, Leo se inventó un toque sutil con su pierna menos buena, la derecha,  y marcó un golazo que hizo enloquecer a todo el mundo.


Nada cambio con el gol y el choque de trenes continuaba, elevando al fútbol a cotas altísimas. Tenía todos los ingredientes de un buen partido de fútbol. Polémica, tensión, presión, velocidad, posesión y arte. Ambos con sus armas, mejor el Barça casi siempre, pero ante un rival que cuando tenía el balón era para atacar , siempre con sentido y la mayoría de veces con peligro.


Esto es más fácil si tienes a Rossi y Nilmar, quienes  controlan bien todo lo que les llega, saben aguantar para la subida de sus compañeros y ganar la espalda a los defensas. Aunque en la segunda mitad tuvieron más problemas para inquietar a Valdés, ya que la pareja de centrales culés se asentó bastante, sobretodo un Abidal que salió airoso en una dura prueba.


Cuando mayor era el dominio del balón del Vila-real y más atrás defendía el Barça, una contra culé acabó en gol de Messi, que aprovechó un pase de Pedro desde la derecha. El gol terminó con la resistencia amarilla, que  después de 3 años seguidos puntuando en el Camp Nou se iba de vació del coliseu azulgrana.


Pero la sensación que dejó es la de un rival grande. Muy grande, quizá mucho mejor que en años atrás. La jerarquía que ofrecieron solo se recuerda en el Camp Nou a equipos que han terminado por hacer historia en el fútbol. Después del espectáculo que ofrecieron ambos equipos, se puede afirmar que, salvo desplome , la Liga es algo más que un Barça – Madrid.


No sabéis como hemos disfrutado está noche.


The Digital Garden.


 



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