Una versión normal de Messi puede significar a un pase de la muerte y un golazo de falta. Con eso y el juego de toque y posición habitual en el Barça fue suficiente para que los de Guardiola se llevasen los tres puntos de Riazor.
La primera parte fue inusualmente intrascendente. Paso poco o casi nada. Solo ciertos detalles de Iniesta hicieron recordar a todos aquellos que vieron el partido que uno de los dos equipos era el Barça, aquel equipo que enamora a todo el mundo por la belleza de su juego.
Y no se le puede atribuir la falta de chispa a los cambios que introdujo Pep. Con un centro del campo formado por Keita , Mascherano e Iniesta, el Barça tuvo más del 75 % de posesión en los primeros 45 minutos. Pero tan solo chuto una vez a puerta y generó dos ocasiones de gol.
Pero tuvo más que suficiente para marcar. Lo hizo Villa. Y lo hizo cuando estaba jugando de 9. Aprovechó un pase magistral de Messi, que escorado en la derecha supo ver el desmarque del asturiano. Sin ángulo y con Aranzubía encima, pudo meterla y adelantar a su equipo en el marcador.
Después, también en una jugada iniciada por Messi, Villa estuvo a punto de marcar, pero su remate choco en la defensa local, desbaratando la jugada. Tan raro estaba siendo el partido que Abidal marcó de nuevo, solo que fue anulado justamente por el juez de línea.
El Depor se defendió bien. Puso defensa de 4 otra vez Lotina, pero no paso apuros en ningún momento. De hecho, chuto a puerta las mismas veces que el Barça, aunque la ocasión más clara no fue un chute. Fue un disparo al aire de Adrián cuando estaba solo delante de Valdés. Y fue cuando el empate aún reinaba en el marcador.
Metido en el partido, el Deportivo salió con más atrevimiento en la segunda mitad. Avanzó sus líneas y mostró más agresividad en la recuperación. Pero cuando en el campo hay un jugador de la calidad de Messi, has de hacer mucho más.
Una falta a 25 metros del área fue sacada de forma magistral por Leo. Alta fuerte y por la escuadra, fuera del alcance de Aranzubía. 0 a 2, 40 minutos por disputarse y la sensación de que un jugador había sentenciado el encuentro.
Al Depor no lo despertó ni la salida de Valerón, a quien dio entrada Lotina para intentar cambiar el signo del encuentro. Pero el Barça economizó esfuerzos y con la posesión fue durmiendo el partido entre pase y pase.
Tanto durmió el partido que se durmió el mismo. Desde el segundo gol el Barça no llegó al área en ninguna ocasión. Solo Pedro ponía algo de intención. Ni la entrada de Bojan por Villa cambio aburrimiento en que estaba entrando el partido.
Lo despertó de golpe un golazo de Iniesta. Haciendo la diagonal de derecha a izquierda, golpeó con la zurda al palo largo. Acto seguido, en la siguiente jugada Leo Messi dio una asistencia de gol a Pedro que volvió a definir con una tranquilidad enorme.
De ahí al final, el partido sirvió para dar minutos a Afellay y a Thiago, que entraron por Iniesta y Pedrito. Poco pudieron hacer, tan solo participar el algún que otro rondo a campo completo sin desentonar para nada.
Partido plácido del Barça. En una versión normal marcó 4 goles, concedió tan solo una ocasión clara de gol y lo hizo con Alves, Xavi y Busquets en el banco. A falta de una jornada ya lleva los mismos puntos que el año pasado en una jornada más. Ahora, a pensar en la copa.
No sabéis que lujo es ver a este Barça!!!
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