El Barça debe visitar el campo del Vila-Real, del Valencia, del Sevilla y el del Madrid. Con semejantes desplazamientos, sorprende que Guardiola catalogue la visita al Rico Perez como una de las más difíciles que le quedan a sus hombres. O quizá no tanto si vemos lo que sucedió hace menos de 15 años.
Por aquel entonces, el Barça visitaba el Hércules que peleaba por el descenso con las posibilidades intactas para ganar la Liga. Lo hacía sin la presencia de su gran “bicho” de ese año, Ronaldo. Estaba ausente por estar convocado con su selección. La historia ya la sabe, perdimos el partido y la Liga.
Por fortuna, el “bicho” de estos tiempos sí estará presente en Alicante, pero también el rival tiene mejores armas que entonces. En casa, salvo los traspiés en los primeros compases del campeonato, se ha mostrado muy solvente, sobre todo por la calidad de Valdez y Trezeguet, que jugando con el público a favor son muy difíciles de frenar.
Guardiola ha reconocido que no sabe cómo puede plantear el partido Esteban, ya que éste ha utilizado múltiples sistemas a lo largo de la temporada. Por eso ha intentado durante la semana preparar a sus jugadores para que tengan varias maneras de atacar su defensa y de defender sus sistemas ofensivos.
Para intentar ganar en ese escenario que plantea Pep, se ha llevado a Fontàs y Nolito, forzado por las bajas de Puyol, Jeffren y Bojan, quien sigue con problemas gástricos. Seguramente, uno de los dos quedará fuera del banquillo, ya que son 19 los que viajan a Alicante.
Como sucede siempre, no solo el partido próximo centra el discurso de Pep en la previa. Ha tenido tiempo de tocar todos los palos, pero sobre todo para volver a regalar los oídos a Keita, de quien de ser la mujer de Pep tendríamos celos, pues la forma que habla de él nos indica un enamoramiento total del míster hacía su jugar.
Ha sido curioso el motivo del enésimo alago a Keita. Lo ha hecho para mandar un mensaje a los suplentes. Sí, suplentes. Hasta la fecha Pep no utilizaba esa palabra y hoy la ha utilizado para decir que contando con suplentes como Keita al equipo le da un plus que le permite optar a todo, ya que entiende su situación y juega a tope lo que le deja su míster para poder revertir la situación, siempre sin poner ni una mala cara ni decir ni una mala palabra.
Y es que sin la participación de gente como Keita no se logrará ganar nada. El ejemplo más claro es el 2009 y la vital participación de actores secundarios como eran Silvinho o Busquets, en los partidos trascendentales. Así que después de venir del Mundial, de jugar tantos partidos, pensar en ganar algo sin la participación de gente como Mascherano, Maxwell, Keita o Bojan resulta impensable.
No sabéis cuanta importancia tiene el banquillo!!!
The Digital Garden
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