dimecres, 5 d’octubre del 2011

Curar a tiempo el resfriado




Durante los tres años que ha estado Luis Enrique como entrenador del filial del Barça la frase más repetida ha sido “ es un excelente entrenador, pero no el ideal para la cantera”. Nosotrsos siempre hemos creído que la primera parte de la afirmación era cierta y la segunda no podía estar más alejada de la realidad.


 


 


De hecho, si teníamos alguna duda era sobre si los métodos y forma de actuar de Lucho podrían funcionar con jugadores profesionales. Por suerte, parece ser que sí. Pero de lo que queremos hablar es de la cantera, no de Lucho. Y la situación de la cantera no podría ser más inquietante. O mejor dicho, la de su filial.


Las decisiones más importantes de los directivos de un club de deportivo es seleccionar bien a los entrenadores. Al menos deben seguir un patrón similar que no suponga un cambio traumático ni brusco en la dirección. Bien, futbolísticamente hablando Luis Enrique y Eusebio son de perfil parecido. En el modo de gestionar grupos están en las antípodas.


Un chico que llega al filial culé lo tiene todo al alcance de la mano. Convocatorias con las selecciones juveniles, buen sueldo, chicas, séquito que le ríe todas las gracias, etc.  Por eso, creemos que el ser miembro del filial debe convertirse para ellos en algo duro, donde no se regale absolutamente nada, que muchas veces te vayas cabreado a casa y sin entender muchas de las cosas que hace el entrenador.  La mano blanda no sirve.


El entrenador del filial del Barça debe tener la misma hambre para subir y escalar en el mundo del fútbol que sus jugadores. No hay mejor profesor que aquel que quiere aprender con los alumnos. No dudamos que Eusebio sea así, pero sí que estamos convencidos que no tiene el hambre que, por ejemplo, Oscar o Carreras tienen para llegar lejos en los banquillos.


Todo lo dicho no implica que no veamos capaz a Eusebio para revertir la situación, o que no le veamos apto para ser entrenador. Ni siquiera es nuevo que el Barça obtenga 4 puntos en 7 partidos. Después del inicio espléndido de la temporada pasada, el Barça entró en un bache de resultados similar al de ahora.


Pero más allá de eso, lo que importa no son los resultados. Son los progresos que hacen los chicos. Y ahí si es donde más nos debemos alarmar. Hoy en día, jugadores de un futuro increíble son peores que hace un año. Deulofeu, Rafinha o Sergi Roberto parece que han estancado su progresión. Es, sin duda, lo peor de todo.


La situación no es alarmante, ni estamos pidiendo el cese de Eusebio, ni nada parecido. Simplemente estamos reflejando y describiendo la realidad actual. El equipo irá ganando partidos, porque de los que ha perdido, algunos los ha merecido ganar.


Lo importante es que el propio Eusebio y toda la estructura técnica del equipo sepa ver dónde está el problema y atajarlo mientras sea un simple constipado. Dejar pasar el tiempo puede agravar la situación y las neumonías son de difícil curación.


No sabéis que importante es el filial!!!


The Digital Garden.



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