dimecres, 19 d’octubre del 2011

J3 Liguilla UEFA CHL. F.C.Barcelona 2 - Viktoria Plzen 0: Casi goleada, casi susto.




Mucho le cuesta al Barça ganar a según que rivales en Champions. Hoy no ha sido la excepción. Bien es cierto que solo la falta de puntería de cara a puerta privó de una nueva goleada en el Camp Nou, pero también lo es que el rival pareció más de lo que seguramente es. Al final 2 a 0 y sigue el mano a mano con el Milan por el liderato del grupo.


 


Barça 2-0 Viktoria


 


Los primeros 10 minutos del Barça fueron para enmarcar y no cansarse de ver una y otra vez. Con el fútbol combinativo que suele ser habitual en los hombres de Guardiola, se crearon en los primeros instantes de partido tres jugadas extraordinarias que pudieron sentenciar el encuentro, pero al entrar solo 1 dio algo de aire a los visitantes.


Ya en el primer minuto, un rondo largísimo por todo el campo a punto estuvo de materializarlo Pedrito en gol, pero se resbaló y no acertó en el remate. En el siguiente minuto, otro rondo pero esta vez la puntilla la pusieron Alves y Messi. Una pared entre ambos dejó solo al brasileño delante del portero pero falló en la definición.


Los checos se veían sobrepasados por el vendaval que se le veía encima. Seguro que temieron lo peor cuando en el minuto 9 en el Iniesta puso la guinda a  jugada de todo el equipo. Entró por el medio de la defensa apoyándose en Leo. Cuando estaba delante del portero en un gesto técnico de dibujos animados tiro al portero a un lado y la pelota al opuesto, adelantando al Barça.


Pero cuando todo hacía presagiar una goleada, el Viktoria se fue estirando poco a poco. Siempre estaban juntos. Cuando no tenían el balón, se juntan por delante de la frontal. Cuando lo tenían, salían siempre 5 o 6 hombres al ataque, exigiendo la mejor versión de Mascherano y Abidal, que no dejaron que Valdés sufriera mucho, a pesar de que la imagen de los checos era más que digna.


Bien es cierto que si el resultado al descanso fue 1 a 0 no era por el buen juego checo, sino por el desacierto de cara a puerta de los culés. Unas veces era el césped que impedía el remate con claridad, otras era por el excesivo barroquismo en la definición de las jugadas, llegando a desaprovechar hasta 5 clarísimas ocasiones de gol.


El 1 a 0 del descanso dejaba sensaciones extrañas, ya que los acercamientos visitantes llevaban más peligro de lo que parecía, aunque no llegaron jamás a inquietar a Valdés. Para evitar los ataques checos, el Barça adelantó la presión bastantes metros, para obstaculizar la salida de balón del rival.


Corregido este defecto, faltaba solventar el del barroquismo. Hacerlo costó más, En 10 minutos hubo tres ocasiones desperdiciadas por un exceso de virtuosismo en la definición de los jugadores cules. Messi y Villa no acertaron a chutar cuando era lo más fácil. Esto dio vida a los checos que volvieron a estirar las líneas.


Con más espacios  para jugar, con los checos más atrevidos, Leo realizó una jugada de las que hacía en su primera época en el Barça. Partiendo desde la línea de cal, marchándose de todos y sin ángulo intentando marcar por el lado más difícil. No lo hizó, pero la jugada despertó al público, que comenzaba a ver el fantasma del Basilea o del Rubin.


Se les apareció de pleno cuando en un centro lateral checo, Alves y Valdés no se entendieron a la hora de atajar el balón y suerte hubo de que la pelota le cayese al portero, porque había un delantero solo en el área esperando para rematar. El partido ya se había roto por completo y era un ir y venir de ambos equipos.


El Barça solo perdía la pelota cuando decidía disparar a puerta. El Viktoria cuando la tenía no le duraba mucho, pero cuando pasaba la primera línea de presión asustaba. A medida que pasaban los minutos más se lo creían, ya que veían como Leo Messi no tenía el día de cara a gol, fallando goles como hacía tiempo que no se recordaba.


Los minutos pasaban y el partido se fue durmiendo lentamente. Hasta el Camp Nou estaba más silencioso que de costumbre. Aunque el silencio llegó a ser total cuando Leo Messi estuvo tendido en el terreno de juego más de un minuto. No se sabía que le pasaba ni como se había hecho daño. El susto fue monumental.


Pero un minuto después el Barça sentenció. Un balón robado por Villa en el círculo central, fue rematado por él mismo, después de aprovechar un rechace a un chute de un renqueante Messi. Faltaban algo menos de 10 minutos y el partido estaba, ahora sí, finiquitado.


Ya no hubieron más goles. Aunque tal y como fue el partido pudieron ser muchos más. Casi una goleada, casi un susto. El de el golpe de Leo y el que pudo pasar en el marcador, aunque decirlo sin que Valdés haya hecho una parada es difícil. Pero es que el en el fútbol un gol a veces cuesta mucho marcarlo, como hoy al Barça y otras veces muy poco, como el Milan en la primera jornada.


No sabéis que mal está el césped!!!


The Digital Garden.



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