Cuando pasan 12 días desde la última intervención pública de Guardiola se han generado tantos temas alrededor del club que en la rueda de prensa se habla de todo menos de fútbol. En la previa al partido del Racing no ha sido una excepción y solo 3 preguntas han sido centradas al encuentro.
Un encuentro que será difícil, como todos los que el Barça juega después del parón por las selecciones. El Barça de Guardiola ha ganado el 58% de encuentros después de los parones, algo muy pobre si vemos el balance general. Las razones son muchas y quizá Guardiola hoy ha estado más explícito que nunca.
Ha reconocido que los jugadores sudamericanos sufren al hacer viajes de tan largos y con tantos cambios horarios, añadiendo las difíciles condiciones climáticas en las que juegan. Además, ha reconocido que a los jugadores les cuesta cambiar el chip, admitiendo claramente que todavía no han encontrado la forma para sufrir menos en estos escenarios.
Espera el Racing en el Camp Nou. Un equipo entrenado por Cuper, definido por Guardiola como un técnico extraordinario en el trabajo defensivo. Con lo que más que nunca el Bará deberá trabajar muy bien los movimientos sin balón para intentar ensanchar el campo y encontrar espacios en la muralla que pondrá el equipo cántabro delante del portero.
Para ello el Barça dispondrá de casi la totalidad de la plantilla, con la excepción de Cesc, Alexis y Afellay. Se esperan múltiples cambios, siendo una incógnita la presencia en el equipo de titular de Leo. Solo dos días de entreno, muchos kilómetros en sus piernas y un calendario plagado de encuentros hacen pensar que dispondrá de descanso a la espera de cómo se desarrolla el encuentro.
Pero de lo que más ha hablado Guardiola es del entorno. De Bojan, de Laporta, de Mou, de Vicente del Bosque. De todo. Y en todo ha sido claro y sincero. De Mou no ha querido hablar manteniendo en la postura ya expuesta con anterioridad. A Vicente le ha mostrado su apoyo y comprensión por el 11 contra Escocia y le ha dado todo el mérito a los resultados obtenidos en su periplo como seleccionador.
Lo que más morbo había despertado eran las impresiones sobre Lpaorta y Bojan. Del primero ha vuelto a darle su apoyo y estima dejando al juez quien sea el que valore el asunto de Uzbekistán. Sobre Bojan ha reconocido haber aprendido mucho de él sobre la forma de tratar a los jugadores y ha dicho por primera vez que se siente culpable de no haberle sacado más y que es una obligación del entrenador sacarle lo máximo y que con Bojan no fue capaz.
Incluso ha dicho que dos años son muchos años y que seguro que si ambos coinciden serán capaces de hablar y de encontrar las formas necesarias para que la relación entre ambos beneficie al equipo. Aquí, como en todos los temas, Guardiola solo ha buscado la paz institucional. Algo que muchos no lo están teniendo en cuenta estos días.
No sabéis cuanto va a costar ganar al Racing!!!
The Digital Garden.
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