Para vacunarse contra el Virus FIFA, Guardiola sacó todo el arsenal ofensivo de que disponía de entrada para intentar perforar la muralla que había preparado Cuper. Le funcionó y en 30 minutos sentenció el encuentro y lo dejo visto para sentencia. Al final el resultado final fue 3 a 0.
Sin pivote defensivo, o jugando Thiago en esa posición, el Barça salió con la intención clara de mover rápido el balón, de dar continuidad al juego hasta encontrar el hueco. Lo consiguieron cuando Iniesta encontró a Messi en una pared dentro del área. Ahí Messi se fue de todos y con un quiebro seco dejó sentado al portero y marcó el primero.
Antes el Barça había sido exigido por el Racing durante dos minutos. Justo los minutos después de la lesión de Piqué, que salió lesionado en el minuto 8, entrando en su lugar a Abidal. Fueron los únicos instantes en que el Racing se acercó a Valdés, que paso desapercibido todo el partido.
Y es que tras el gol el encuentro continuo igual. El Barça dominando a placer la pelota, sin generar muchas ocasiones, pero jugando siempre muy cerca de la portería rival. El gol se hizo esperar. Llegó en el minuto 30, una jugada colectiva dejó a Pedrito solo ante su defensor. Consiguió el espacio suficiente para poner un precioso centro al área pequeña que fue rematado sin oposición por Xavi.
A partir de entonces, el Barça generó muchas más ocasiones, aunque no materializase ninguna. Pedro, Villa y Puyol apunto estuvieron de ello, pero la falta de precisión lo impidió. Todo ello se hizo con Leo en la banda derecha, pegado a la línea de cal como en sus inicios como jugador, dejando el centro del ataque culé a Villa.
Tras la reanudación, el Barça desaceleró el ritmo con el que había terminado la primera mitad. El ritmo fue más lento, aunque con mucha posición de balón, sin apenas generar ocasiones de gol. Los más de 80000 personas que presenciaron el encuentro se tenían que conformar con detalles individuales de Leo e Iniesta, que en cada control de balón despertaban la admiración del público.
Una acción que se está convirtiendo en habitual, penalti no pitado a Messi, despertó a la bestia y al público. Al instante se inventó una acción individual que a punto estuvo de transformarla en una obra maestra Iniesta, que con un regate mágico se libró de toda la línea defensiva. Solo el palo evitó el gol, que lo transformó el mismo Messi recogiendo el rechace.
Quedaban más de 20 minutos para terminar y Guardiola dio descansó a Iniesta y a Pedro, dando entrada a Adriano y Keita. Fueron los minutos de basura, en los que nada pasó pero a punto estuvo de sucer algo que haría inolvidable el encuentro. Y es que a Abidal le cayó un balón del cielo en el área pequeña y apunto estuvo de marcar de chilena, lo que hubiese enloquecido al público, que está entregado con el francés.
El partido terminó sin más goles y fue mucho más fácil de lo que podía imaginarse antes de comenzar. Pero esta vez el Racing, que no fue arrollado como otros rivales que han visitado este año el Camp Nou, no puso mucha oposición y no pudo aprovecharse del Virus FIFA.
No sabéis que tranquilos hemos estado!!!
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