Cuando Guardiola decía que el encuentro contra L’Hospitalet tenía peligro, lo creía de verdad. Por eso, para evitar cualquier susto, sacó un once con todas las "vacas sagradas" juntas, sumando 10 canteranos más Pinto. A pesar de recibir un susto en el minuto 7, todavía con 0 a 0 en el marcador, el Barça goleó y ganó por 9 a 0.
Pero la fiesta no fue completa: La cara de Guardiola cambió cuando vio que al llegar al minuto 30, Iniesta tenía que ser sustituido por Sergi Roberto al notar unas molestias en el bíceps femoral; lo que provocará que esté apartado de los terrenos de juego por quince días, perdiéndose así los primeros partidos del año 2012 y estando en duda su presencia para el derby contra el Espanyol.
A pesar de la goleada, L’Hospitalet salió valiente, decidido a intentar jugar la pelota y aprovechar los espacios que deja la defensa de tres, hoy con Fontàs jugando de lateral izquierdo. Pero un inexistente penalti cometido a Cuenca en el minuto 10 y marcado por Pedro minó la moral visitante y eso, ante un Barça hambriento se paga muy caro.
Porque el hambre de los chicos de Guardiola la provocaba la oportunidad de terminar el año 2011 como el equipo que más goles consiguió en un año natural. Desde la capital, ya se había otorgado este honor al Madrid; y ya se sabe que no hay mejor gasolina para este equipo que leer algunas cosas que se publican en Madrid.
Después del gol de Pedro, llegaron cuatro más antes del descanso. Marcaron Iniesta, Thiago, Xavi y Tello. Especialmente bonito fueron el de Iniesta, que se aprovechó de un pase magistral entre líneas de Xavi a Cesc, quien llegando desde segunda línea cedió a Iniesta, el que a su vez hizo realidad aquella sentencia que dice que el Barça sólo es feliz si entra andando con la pelota dentro del área.
También merece una especial atención el gol de Tello, quien tras una cabalgada indiciada en campo propio, terminó definiendo magistralmente después de hacer una bicicleta con la que eliminaba al único defensa que se topó en su camino. Tello salió al campo para dar descanso a Xavi en el minuto 35 de la primera mitad; y aparte del gol, fue el mejor hombre de su equipo en la segunda parte, en la que tomo el testigo de Cuenca, desequilibrando cada vez que encaraba y tirando centros con peligro.
Así llegó el sexto gol, que lo marcó Cuenca, entrando desde la posición del extremo derecho y rematando un centro de Tello, en una jugada pura y dura de extremo zurdo. Los dos extremos del filial fueron los grandes protagonistas de la noche, enviando un claro mensaje a Guardiola por si necesita a alguien para sustituir a Villa.
Con el sétimo de la noche, obra de Thiago de penalti, tras falta cometida sobre Cuenca, la intensidad del Barça bajó. El reto estaba conseguido: Superar los 167 goles que consiguió el Madrid en el 2011 con los cinco que le marcó a a la Ponferradina; récord alcanzado por el Barça en una noche en que, de los que jugaron, sólo Pinto no salió de la cantera culé y en la que el ímpetu de Tello hizo que no se acabase ahí la goleada.
Porque Tello hizo el octavo de la noche y Cuenca el noveno; ambos en jugadas en las que dejaron claro que la estirpe del extremo clásico esta bien representada en ellos. Sólo el portero de L’Hospitalet, Craviotto, impidió que la goleada fue aún más escandalosa, salvando goles que parecían cantados.
Las alrededor de 60.000 personas que acudieron al Camp Nou se llevaron un recuerdo que no olvidarán nunca, ya que seguramente este 9 a 0 quedará grabado en los libros por significar una de las mayores goleadas conseguidas por el Barça en partido oficial, y hecha con puros jugadores formados en la cantera culé.
¡¡¡No sabéis lo que viene por debajo!!!
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