diumenge, 18 de desembre del 2011

Final del Mundial de Clubes: F.C. Barcelona 4 - Santos S.C. 0: Lección mundial de fútbol




Todo el mundo se ha debido preguntar alguna vez como se sentían los seguidores del Ajax, del Bayern, del Milan o, por qué no, del Real Madrid, cuando sus equipos lo ganaban todo y eran envidiados en todo el mundo. Ahora ya lo sabemos, es esta sensación tan placentera que tenemos desde hace más de 3 años.


 


 'O Rei' Barça


 


Si Guardiola dijo que para ser un club grande había que ganar dos Mundiales, el Barça ya los tiene, después de dar una soberana lección de fútbol al campeón de América del Sur. Le quitó el balón desde el segundo 1, desconectó a Neymar por completo, e hizo un rondo gigantesco, en el que llegó a empequeñecer al Santos, como antes ya había hecho con el Manchester United, el Milan, el Arsenal o el Real Madrid.

 


Volvió a salir Guardiola con defensa de tres, esa que será culpable de la derrota cuando llegue, pero que hasta el momento ha dado al Barça innumerables alegrías. Alves jugó de extremo por la derecha, con Thiago por la izquierda, dejando el puesto de 9 a Cesc. Por detrás, Leo, Iniesta y Xavi, que fueron indetectables para los centrocampistas brasileños, quienes vieron cómo sus tres meses de preparación del encuentro no servían para nada.

 


El dominio del Barça no se plasmaba en demasiadas ocasiones, pero sí en un porcentaje altísimo de posesión (74 por ciento). Así, poco a poco, fue encontrando espacios, sobre todo por la banda izquierda del ataque, donde de tener un día más acertado Thiago, el resultado hubiese podido ser de escándalo.

 


Aún así, los goles llegaron casi siempre por la banda derecha. El primero fue un golazo, en el minuto 17: Xavi recoge un balón de tacón y se lo pone a Leo, que con frialdad batía al portero de vaselina. Con el gol, Messi ya ha marcado en 9 de las 11 finales que ha disputado el Barça de Guardiola, algo que explica muy a las claras la magnitud que tiene este jugador.

 


Nada cambió y el segundo tardó poco en llegar. Esta vez lo marcó Xavi. También vino desde la derecha, combinando Alves y Messi, que termina con un centro del brasileño al área que Xavi define de forma sencilla pero efectiva, dejando la final vista para sentencia, sobre todo porque el Santos en ningún momento dio la sensación de creerse capaz de quitarle la pelota al Barça y hacerle daño.

 


Aún así, se estiró algo, creando cierto peligro que fue bien solventado por Puyol y Valdés. Cuando parecía que al descanso se llegaría con 2 a 0, llegó el tercero. Lo marcó Cesc, tras una nueva jugada entre Alves y Leo, terminada con un taconazo del argentino dentro del área, que Alves no pudo culminar, haciéndolo a placer Cesc, quien ponía de forma definitiva el candado al partido.

 


La segunda parte fue más disputada. El Santos se estiró mucho, adelantó las líneas, presionó mucho más arriba y creó peligro de verdad. El problema es que a cada ocasión del Santos, antes había llegado otra del Barça, que de tener Alves mejor puntería, el resultado final hubiese sido de escándalo.

 


Al menos, en los segundos 45 minutos, se pudo intuir alguna de las virtudes del Santos. Velocidad en sus acciones, la creatividad de Ganso y la excelente compenetración entre Borges y Neymar. Pero fue insuficiente para adecentar el marcador, ya que cuando pudieron marcar, Valdés se interpuso en su camino, dejando nuevamente su portería a cero.

 


Cuando el Barça parecía tener suficiente, Alves, que estuvo impecable durante todo el encuentro y que junto a Xavi  fueron los mejores del Barça, roba el balón y asiste a Leo Messi, quien no tiene piedad y marca el último de la noche, el cuarto del Barça y segundo de su cuenta particular, culminando así una nueva actuación estelar en el momento cumbre.

 


El resultado final refleja lo que fue el partido y lo que es este equipo. Muchos no tardarán en decir que el Santos desmerece la final. Pero los del Santos sintieron lo mismo que los del Manchester United en Wembley o, por qué no, los del Madrid este último año. Y es que cuando el Barça juega a su máximo nivel cualquiera a su lado parece un rival menor.

 


Por si fuera poco la lección de fútbol que da el Barça casi siempre, cuando uno repasa la alineación y ve que hay nueve jugadores que han sido formados en algún momento en la cantera blaugrana, da una muestra de que lo que gana es una idea. Seguro que no serán eternos los triunfos, pero seguro que así, se repetirán en el futuro, siendo eternos los recuerdos de lo que estamos viviendo.

 


 

¡¡¡No sabéis que felices estamos!!!

 

 


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