dissabte, 3 de desembre del 2011

LFP J. 14: F.C. Barcelona 5 - Levante U.D. 0: Movilidad permanente




ABRAZOS. Son todos para Fábregas, autor del los dos primeros goles de Barcelona. (AFP)

 


Parece empeñado Guardiola en demostrar que se puede jugar con una defensa de tres cuando delante hay equipos de entidad (así es como hay que considerar al Levante, por lo hecho hasta la fecha). Y de nuevo jugando de ese modo, Cesc se erigió en protagonista principal. Marcó dos goles que sirvieron para encarrilar el partido, que terminó en "manita".


Cesc marcó pronto, antes de llegar al minuto 3, aunque en la jugada lo excepcional fue un taconazo de primeras de Iniesta, que de esa forma superaba dos líneas rivales y encontraba libre de marca a Cesc. Éste pudiendo meterse hasta el área pequeña, decidió chutar desde la frontal, batiendo a Munúa.


Con la tranquilidad del gol, el Barça comenzó a tocar y tocar. Lo hizo más rápido que nunca. Y es que cuando se juntan Xavi, Iniesta, Cesc y Messi en la media, la pelota va a una velocidad más rápida que de costumbre. Ayudaba a generar espacios que tanto Cuenca como Alexis abrían el campo, estando siempre pegados a la línea de cal.


Especialmente participativo estuvo Cuenca, quien en un par de jugadas se fue de Del Horno y llegó hasta el fondo, creando siempre ocasiones de peligro que sus compañeros no pudieron materializar.


A medida que pasaban los minutos, el Levante conseguía enlazar alguna contra peligrosa, aunque su ocasión más clara en la primera media hora de partido fue un cabezazo de Kone, en el minuto 4. Solo le faltaba poder superar en el mano a mano a alguno de los tres defensas que sacó Guardiola. Mascherano, hoy lateral, Puyol y Abidal estuvieron inconmensurables.


Cuando más cómodo parecía estar el Levante, el Barça marcó el segundo en el minuto 32. Fue a balón parado. Una falta lateral escorada en la banda izquierda del ataque, la sacó Xavi y se la puso en la cabeza a Cesc, que de forma inapelable cabeceó al fondo de las mallas, sentenciado prácticamente el encuentro.


Lo cerraría definitivamente Cuenca, que en la posición de extremo izquierda, aprovechó un pase inteligentísimo de Iniesta, que daba continuidad a una jugada iniciada por Leo y que dejó solo a Cuenca, quien con un bonito disparo con la derecha volvía a batir a Munúa.


Era el minuto 36 y el Barça ya comenzó a pensar en el Chamartín. Keita salió a calentar y salió desde el inicio de la segunda mitad, dando descanso a Busquets, que estaba a una amarilla de la quinta y podía perderse el clásico. Tanto se fue del partido el Barça que Kone a punto estuvo de marcar, pero un espectacular Valdés le gano el mano a mano, ampliando el récord de imbatibilidad en el Camp Nou. En la defensa ya no estaba Puyol, que por un golpe en la cabeza fue substituido por Alves.


En la segunda parte, el Barça bajó la intensidad del juego. Guardiola probó varias variantes tácticas, echando a un costado a Leo y dejando el puesto de 9 a Alexis. Como también se relajó el Levante, y más cuando vio que a pesar de tener alguna oportunidad siempre se encontraba a Valdés, el Barça amplió la cuenta goleadora.


Fueron dos más. El cuarto, de Leo, a pase de Alves, recordando los inicios en la primera plantilla. Buscando la pelota al espacio, partiendo desde la derecha, ganando la espalda al defensa y definiendo con sangre fría al portero. Cuando todos teníamos pensado que Leo ya sería siempre el falso 9 del equipo, este año está jugando más que nunca en la banda.


Y es que el puesto de 9 lo ocupaba Alexis, ya que Guardiola quería probarlo allí por donde más habituado está a desarrollar su juego. Si nos ceñimos a lo visto, los mejores minutos del chileno han sido en ese puesto. A pesar de lo que pueda parecer por su físico, tiene una capacidad de salto que le permite pelear por arriba todos los balones.


De hecho, así llegó el quinto y último gol de la noche. Lo marcó él y lo inició él. Un balón rechazado por Abidal lo ganó por arriba Alexis, dejándoselo a Leo, quien condujo el balón hasta la frontal y tras combinar con Xavi, le cedió el balón al chileno que marcó con la ayuda de un defensa.


Ya no hubo más goles, aunque bien pudo haber más. Uno anulado injustamente y otros dos fallados de forma clara por Leo. Las sensaciones que dejo el equipo antes del clásico no podían ser mejores, sobre todo por la recuperación del juego entre líneas que han mostrado Cesc, Alexis y Leo durante el partido y que han cargado de optimismo al entorno culé.


¡¡¡No sabéis qué larga será la semana!!!


The Digital Garden.



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