Si al culé le faltaban motivos para sentir orgullo delequipo de sus amores, la exhibición del equipo que alineó Pep Guardiola en elúltimo partido de la fase de grupos de esta Champions debe haber servido paraconvencerlo de que como el suyo, no hay otro club igual en el mundo.
Ciertamente,clubes de fútbol grandes y poderosos los hay por docenas; jugadores talentosos,por toneladas; y en todas partes hay gente honesta, seria y profesional quetrabaja día a día por engrandecer el deporte que apasiona a la mayoría de laHumanidad. Pero el Barça tiene un estilo, unmodelo, una forma de jugar al fútbol muy propia y que con este partido ante elBATE Borisov, y por si alguien todavía tenía alguna duda, quedó demostrado queestá plenamente consolidada e incorporada en cada jugador que viste la camisetablaugrana.
Lo demostróun equipo colmado de jugadores del Barça B,asistidos por varias figuras del primer equipo, en el que ese modelo Barça del que tanto se habla se puso en práctica con unaaplicación táctica y un despliegue de recursos técnicos dignos de aplauso. Sibien el partido era de mero trámite, la seriedad y el compromiso mostrado porlos jugadores elevaron lo que estaba destinado a ser un juego sin historia a lacategoría de esos grandes partidos que han encendido la admiración por elequipo blaugrana en todo el mundo, permitiendo contemplar al mismo tiempo elfuturo brillante que nos espera y el pasado de arduo trabajo, paciente yefectivo, que ha forjado a estos canteranos.
Si bien enel primer tiempo el equipo no tuvo mayor premio a su buen hacer en el terreno,aparte de la admiración de los aficionados y seguramente de Pep, que el golmarcado por Sergi Roberto al culminar con mucha clase una buena jugada en laque participaron Thiago y Pedro (min. 35), la posesión de balón siempresuperior al 70 por ciento y la ejecución casi perfecta de los movimientostácticos acercaron a este equipo "de suplentes" a los niveles decalidad que ha patentado el primer equipo de Guardiola. Ello ya era suficientemotivo de satisfacción, pero seguramente porque también forma parte delmodelo Barça, los jugadores no se conformarony en el segundo tiempo salieron por más. El resultado fue un derroche aún mayorde recursos futbolísticos con los que el BATE fue finalmente arrollado.
Así fue como una larga posesión “marcade la casa”, culminó en el segundo gol, tras una estupenda habilitación deCuenca a Montoya, que entró al área en una carrera digna del mismo DanielAlves, y batió por bajo a Gutor (min. 60). Unos minutos antes, ya había tenidoconstancia el BATE de lo que se le venía encima cuando sucesivamente Pedroremató apenas fuera; Sergi Roberto tuvo un mano a mano con el arquerobielorruso, tras una mala salida de la defensa visitante, pero no pudoconcretar; Fontás marcó, pero en fuera de juego; y otra vez Pedro intentó unavaselina que Gutor consiguió despejar. La andanada continuó y fue finalmente Pedroquien marcó el tercero (min. 63), concretando en la red un monumental meneo alequipo bielorruso, que duró un par de minutos, y dejando patente la grancalidad del jugador canario en ese gol de taconazo, un premio más que merecido asu gran trabajo en el partido.
Todavía quedaba un gol más, que marcó Pedro de penal,cometido a Cuenca (min. 87). Se redondeó así un cierre con broche de oro a unafase de grupos en que el Barça clasificó primero con total autoridad. Fue laoportunidad propicia para vislumbrar el futuro, que se antoja esperanzador. Justolo que necesita la culerada de cara a la visita al Bernabéu del sábado, unainyección de orgullo y satisfacción por su equipo, y su estilo de juego,reconocido en el orbe entero.
Sólo el tiempo nos dirá cuántos de estos canteranos alcanzaránlas cotas de gloria a las que han llegado quienes los han precedido en elequipo de Pep Guardiola. Pero al menos de momento, queda claro que ladenominación de origen “La Masía” es una realidad en el fútbol. Pobres deaquellos que, con tal de no decir nada bueno del Barça, no lo reconozcan. Ellosse lo pierden, mientras nosotros no paramos de disfrutar.
¡No sabéis cuánto “este Barça nos enorgullece”!
R.I.P. @ TheDigital Garden.
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