El año 2011 ha sido magnífico para el barcelonismo en todas las secciones. Ha habido muchísimos momentos inolvidables que recordaremos con cariño dentro de unos años, mencionando a Guardiola, Abidal, Messi, Puyol, Navarro o Saric con admiración y una gratitud infinita hacia lo que hicieron.
Finalizando el año, nos gustaría dedicar unas líneas para reflexionar sobre algo que debería ser tenido en cuenta por todos aquellos chicos que están en las categorías inferiores del club. Pondremos como ejemplo la trayectoria que han tenido hombres que hoy son ídolos en todo el mundo, no solo para los barcelonistas, sino para los amantes del básket y del fútbol.
Navarro, Puyol, Iniesta o Xavi, son jugadores que están entre los 3 mejores de su puesto, como poco, en sus deportes y posiciones. Todos ellos han tenido una trayectoria admirable dentro de la institución. Ninguno de ellos tuvo un impacto inmediato en sus inicios sobre el devenir del club ni corrió más de la cuenta para pedir galones.
Navarro formaba parte de la plantilla ganadora de la primera Euroliga del club. Ahora puede sorprender, pero a punto de cumplir 23 años, jugó 24 minutos en las semifinales y 15 en la final. Sabía que gente como Saras o Bodiroga eran más determinantes, y que De la Fuente o Nacho Rodríguez aportaban la experiencia que se necesitaba en esos partidos, y eso que llevaba en el primer equipo 6 años. Sin quejarse siguió y 9 años después, fue MVP de la segunda Final Four ganada.
Puyol, el gran capitán del club, que se retirará con el orgullo de ser quien más veces haya llevado el brazalete en la historia del Barça, tardó tiempo en hacerse un hueco en el primer equipo. Con 20 años jugaba en el filial, año y medio más tarde, con las maletas hechas para salir, le llegó su oportunidad. Después dio tumbos por todas las posiciones de la defensa. Hasta que llego Frank, no se asentó en el puesto de central y en la titularidad. Tenía, 25 años. Con 33, se permitió el lujo de dejar levantar la Cuarta Copa de Europa a un compañero.
Iniesta, debutó muy joven en el primer equipo. Tenía 18 años y todos lo veían como el gran fenómeno surgido de la cantera. A pesar de que todos los entrenadores hablaban de él maravillas, no fue hasta la temporada 05-06 en la que se hizo de verdad con un sitio en el equipo, siendo clave para llegar a Paris, donde sorprendentemente fue suplente. A pesar de eso, no jugó nada en el Mundial de Alemanía 2006. 4 años más tarde, marcó el gol que daba a España el Mundial. Con todo lo grande que nos parece ahora Andres, no fue titular fijo en el Barça y en España hasta la temporada 06-07, con 23 años.
Algo parecido a lo que le sucedió a Xavi. También debutó muy joven, aunque contó con más minutos que Iniesta de joven, pero no tenía un sitio fijo en el centro del campo. Por extraño que parezca, había partidos en que gente como Rochemback o Petit le quitaban el sitio. Hasta que Van Gaal, en su segunda etapa en el club, le otorgó los galones en el centro del campo. Tenía 22 años. Hoy, 9 años después, está nominado al balón de oro junto a Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
Otro de los que está siguiendo la misma estela es Thiago. El chico jugó por primera vez de titular con el primer equipo en la segunda temporada de Guardiola. Solo jugó un partido. El año pasado, ya jugó un poquito más, participando en encuentros importantes como el de Villarreal. En este, todavía no es titular, pero es un jugador importante. A nadie le extrañaría si, dentro de 4 años, es el jefe del centro del campo culé.
Estos ejemplos son los que han de seguir chicos como Fontás, S.Roberto, Bartra, Deulofeu, Rafinha o Rabaseda. El verdadero secreto de tantos éxitos no es fruto de la generación espontánea. Es una forma de actuar que da sus frutos y tiene sus pasos. Hasta Leo fue primero suplente de Giuly y después estrella.
Por lo que dejan ver las múltiples renovaciones de canteranos, estos saben cuál es el camino. Si tan solo la mitad de los chicos llegan a ser tres cuartas partes de lo que han sido los Navarro, Xavi, Iniesta o Puyol, ya podemos estar tranquilos. El futuro será igual de bueno que el año 2011.
No sabéis cuanta felicidad pedimos al 2012!!!
The Digital Garden.
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