Por mucho que el Barça se haya clasificado sin problemas para la Final del Mundial de Clubs de la FIFA por mucho que el duelo entre Neymar y Messi , entre el Santos y el Barça merezca mucho la pena, nada compensará la pérdida por lesión durante bastante tiempo de David Villa. Un precio demasiado alto y que abre ventanas que parecían cerradas.
Como habrá tiempo para hablar de ello, lo inmediato es hacerlo de la semifinal, en la que el Barça ha vencido por 4 a 0 . Ha sido un esperpento de partido. Con respeto para todo el mundo, pero la actitud con la que ha salido el Al Sadd-Club es impropia del fútbol de alto nivel y no ayuda a dar nivel al torneo.
Más allá de los fallos defensivos que han terminado en los dos primeros goles del Barça, ambos por Adriano, lo grave es que el equipo entrenado por Fossati ha salido a meter a sus 11 hombres en la frontal del área, despreciando por completo cualquier opción de ataque hasta que se han visto con dos goles de desventaja.
Incapaces de dar más de dos pases seguidos, el Barça ha jugado un rondo gigantesco durante la primera mitad. Como en Madrid, Guardiola pasó de defensa de 4 a defensa de 3 antes del minuto 10. Esta vez Adriano pasó al extremo, dando libertad total a Messi y dejando el puesto de 9 a Villa. El asturiano comprobó lo difícil que es jugar por el centro cuando la defensa rival se encierra en su área y no hay espacios.
Aún así, encontró en un par de ocasiones la oportunidad de crear peligro pero no estuvo acertado a la hora de controlar la pelota ni en el remate. Y es que a pesar del control, las ocasiones más claras del Barça siempre llegaban por errores de los qataris, que parecían intimidados por la entidad del rival.
Adriano fue quien tuvo la suerte de aprovechar dos errores clamorosos del portero. El primero vino como consecuencia de un pase desacertado de un defensa qatari dentro del área pequeña que el portero dudó en coger con la mano o rechazar, optó por rechazar, rebotando en Adriano y entrando en la portería. El segundo llegó por un error en la salida de balón qatari, le cayó el balón a Adriano y con un chute muy centrado el portero se la traga cuando lo más fácil era pararla.
Por aquel entonces el partido ya no tenía sentido. Villa se había fracturado la tibia en una acción de ataque y fortuita. Sus gestos no parecían entrever nada grave, pero desgraciadamente si lo fue. Se desconoce todavía el tiempo de recuperación estimado, pero la lesión es lo suficientemente grave como para pensar que le va a costar coger su nivel y deja al Barça con la duda de si fichar a alguien o utilizar a la cantera.
Tras el descanso, lo acontecido a David Villa afectó a los jugadores. Las caras eran de preocupación por lo que le pasaba a su compañero. El ritmo fue aún más lento, con el Al Sadd –Club con el mismo planteamiento defensivo y sin demasiadas ocasiones claras para los hombres de Guardiola.
Aún así, hubieron otro dos goles. Uno de Keita, tras un pase sensacional de Leo Messi con la derecha. El otro de Maxwell aprovechando una asistencia magistral de Thiago. De los 4 goles, todos de hombres con obligaciones defensivas, llegando desde atrás, una de las maneras más sencillas de romper de abrir los autobuses.
Horrible bagaje con el que sale el Barça de la semifinal. La lesión de Villa en la tibia deja al grupo sin uno de los hombres que más aportan a la cohesión. Por si fuera poco, Alexis dejó también el campo por molestias. Esperamos que en la final se pueda dedicar la copa a David Villa.
No sabéis como nos duele la lesión de Villa!!!
The Digital Garden.
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