Más de diez asistencias en un partido era algo que hacía mucho tiempo que no hacía el Barça. Lo mismo que anotar más de veinte puntos en un cuarto. Eso hizo el Barça en casa del Maccabi, donde en los diez últimos minutos sensacionales, el Barça derrotó ampliamente al máximo rival para el primer puesto del grupo.
Comenzó el encuentro con Langford y Mallet rompiendo la defensa culé y consiguiendo que su equipo terminase el primer cuarto con siete puntos de ventaja sobre el Barça. Pero la razón de la ventaja no estaba en el acierto local, sino en las pérdidas blaugranas: Fueron cinco, lo que derivó en canastas fáciles, debilitando lógicamente un ataque de por sí ya paupérrimo.
Los 12 puntos con los que terminó el Barça los diez primeros minutos lo dicen todo. Y eso que salió con la intención de correr y de hacer posiciones rápidas. Sin Navarro de inicio, todo el peso ofensivo recayó en los pívots, donde un inspirado Vázquez, con la ayuda de Lorbek, supieron aprovechar la ausencia de Schortsanitis por dos faltas, haciéndose los reyes de la pintura.
Ajustó el Barça la defensa, aunque no las pérdidas, que continuaron en el segundo cuarto, dejando sin anotar al Maccabi durante los primeros cuatro minutos, provocando también múltiples errores en los ataques locales, y convirtiendo el partido en un carrusel de despropósitos, algo demasiado habitual en todos y cada uno de los últimos encuentros del Barça.
En esas circunstancias el Barça se encuentra de maravilla. Apareció Navarro, dando anotación exterior; la defensa continuaba haciendo que cada punto local costase un mundo, dando al Barça las primeras ventajas en el marcador, aunque el lastre de las pérdidas era demasiado grande para abrir hueco.
Schortsanitis salió a pista y condicionó el juego ofensivo del Maccabi. Aunque Perovic le defendió estupendamente, el pívot fue cargando de personales al Barça, lo que permitió a su equipo seguir pegado a los blaugrana en el marcador, anotando desde los tiros libres. La igualdad sobre la pista era tal, que al descanso se fueron empatados a 29.
El marcador continuó parejo durante todo el tercer cuarto, con las defensas de ambos conjuntos imponiéndose a los ataques, viéndose los jugadores obligados a lanzar en posiciones inverosímiles, haciendo todo ello un espectáculo duro de digerir para el espectador.
En la penumbra un dato para el optimismo para el equipo de Pascual. Había conseguido detener la sangría de balones perdidos de la primera mitad, aunque no lograba posiciones cómodas de lanzamiento. Pese a todo, su defensa le sirvió para iniciar el último cuarto dos puntos arriba, 42 a 44.
El Barça decidió ponerse en manos de Ingles y Lorbek para intentar llevarse el partido. Pero quien surgió fue Ingles, quien tiró del carro del equipo para sobreponerse a un parcial de 6 a 0 del conjunto local, que parecía haberle enrabietado.
Un triple de Marcelinho, desacertado todo el choque, dio ventaja de 5 puntos al Barça. No fue casualidad, el equipo comenzó a jugar en ataque de dentro a fuera y los lanzamientos eran más cómodos, ya que cuando por dentro no se podía anotar, se abría fuera para buscar la mejor opción de tiro.
Como fruto de los ataques bien trabajados y sustentados por la siempre eficaz defensa, el Barça entró a los dos últimos minutos con 7 puntos de ventaja. Ya no los perdería, en parte por un enorme Lorbek, que anotó y creó espacios para sus compañeros. Él fue quien lideró la victoria culé.
Fueron los mejores diez minutos del Barça en todo el año. Por primera vez en mucho tiempo, se atacó con sentido, con el balón circulando por la pintura antes de tirar y sin decisiones individuales. Así, la imagen del Barça fue majestuosa y quedó reflejada en la victoria por 14 puntos, 57 a 71, en una de las pistas más difíciles de Europa.
¡¡¡No sabéis cómo nos ha gustado el último cuarto!!!
The Digital Garden.
P.D.: Mil gracias a R.I.P. y César. Han estado sensacionales en esta semana dura por motivos técnicos. Os debemos una.
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