El Barcelonismo debe estar satisfecho. Y es que ver como tu máximo rival queda satisfechísimo por un empate a 1, que le deja prácticamente sin opciones a la Liga es para estarlo. Si encima durante ese partido, en el que solo le valía la victoria sale a defender, es para poner el cava en la nevera.
Por si fuera poco, el entrenador del máximo rival, muestra ante todo el mundo una visión del partido que después de ver resúmenes e imágines solo puede ser producto de una mente enferma, o de una estrategia para conseguir algo que le pueda reportar beneficios en un futuro no muy lejano.
Porque puede parecer que nos pasamos, pero solo de una mente enferma pueda salir la afirmación de que está cansado de ser maltratado por los árbitros, solo un enfermo puede quejarse de la roja Albiol, solo un enfermo puede recordar 5 años después que la expulsión de Del Horno es injusta. En resumen, solo un enfermo puede elaborar el discurso de ayer en la rueda de prensa posterior al partido, ya que es de enfermo tener una visión deformada de la realidad, como bien se puede comprobar acudiendo a la OMS.
Sin embargo nosotros descartamos por completo todo lo dicho en el párrafo anterior. Nosotros pensamos que o bien está intentando ocultar algo o está preparando una minuciosa estrategia de la que espera resultados positivos próximamente. Sobre ocultar se nos ocurre varias cosas, pero la principal es desviar la atención del juego, hacer que no se hable de que cuando su equipo necesitaba solo los tres puntos salió a defender y solo la ambición del Barça le dio posibilidades.
Al respecto de recoger beneficios, aquí entramos en terrenos pantanosos. No creemos que Mourinho piense lo que dijo en rueda de prensa. Por lo que pensamos que lo que pretende el portugués es condicionar los futuros arbitrajes que reciba en el futuro. Y el futuro son tres encuentros contra el Barça en los que se va a jugar la temporada.
Los árbitros son humanos. Ayer mismo, de salir premeditadamente en contra del Barça no hubiese expulsado a Albiol y hubiese expulsado a Alves. Pero repitiendo como lleva día tras día, que el Barça juega con 10, lo que pretende( presumiblemente) es hacer que los colegiados se piensen muy mucho expulsar a alguien, posibilitando que sus jugadores puedan cometer un mayor número de faltas. Sin ir más lejos, en el primer clásico el Madrid cometió 10 faltas más que el Barça y vio 3 tarjetas menos.
Creemos que nos esperan planteamientos similares en el resto de choques. El Barça deberá aumentar la circulación de pelota, aprovechar mejor las bandas e intentar perder balones es pases horizontales, ya que son esos los que permiten al Madrid pillar descolocada a la defensa culé. Todo lo demás, es ruido de una persona que pretende ganar fuera del campo lo que no ha hecho dentro. ¿ Que no es así? Pues la otra opción sí que sería preocupante...
No sabéis como nos gusta escuchar así a Mou!!!
Las mejores fotos del Clásico.
Un corresponsal de www.terra.es estuvo en el clásico, y nos ha enviado estas fotos para ilustrar el clásico vivido desde dentro.
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