Eclipsado por el brillo de un portero con aura, escondido detrás del talento de unos jugadores especiales y mágicos, pero la importancia de Valdés en la historia del Barça es tan y tan grande que no se podría entender los éxitos en estos 7 años sin su presencia. Hoy, una parada en el minuto 7 evitó que la salida en tromba del Shakthar tuviese premio y los nervios se instalasen en los hombres de Pep.
Y es que de nuevo, el Barça ha estado grogui en el inicio del partido. Ni tuvo el balón, ni estuvo junto, ni defendió bien. Pero todo el caudal de juego de los locales no se tradujo en goles, ya que Douglas Costa no superó a Valdés en la oportunidad más clara, y porque en los últimos metros les faltó algo de chispa.
Poco a poco se fue serenando el Barça, recuperando la posición. Eso provocó que el Shakthar retrase muchos metros su defensa y que apareciesen Xavi y Busquets, hoy de pivote ya que Mascherano fue la pareja de Piqué, no desentonando en absoluto en lo individual ni en lo colectivo.
Fue bien al corte a la espalda de Alves, dio buena salida en la primera fase de la construcción de juego. Pero sobretodo, permitió a Busquets estar en la línea de creación, junto a Xavi, haciendo que la pelota llegase más rápido a los delanteros. Estos lo agradecieron y en los últimos 20 minutos pudieron sentenciar el partido.
Solo Messi encontró en camino del gol, en una buena jugada colectiva, en la que Villa se llevó con su movimiento a los defensas, permitiendo a Leo entrar solo por el medio del área, batiendo sin problemas al portero. Se llegó al descanso 0 a 1, aunque no sin que Valdés volviese a lucirse, con un paradón tras una falta directa de Jadson.
Poca historia tuvo la segunda mitad. Los locales apenas podían entrelazar dos pases seguidos y entre jugada y jugada de ataque pasaba una eternidad, ya que el Barça se dedicaba a sobar el balón, para dosificar esfuerzos, ordenarse a través de la pelota, defendiendo mucho más cómodo que en los primeros minutos del choque.
Con la eliminatoria ya resuelta, Guardiola rotó a Piqué y a Xavi, dando entrada a Pedrito y a Milito. Esto hizo que Afellay pasase al centro del campo, y que se viese una pareja de centrales inédita, ya que Milito y Mascherano no habían jugado juntos hasta entonces, cosa que se notó ya que mostraron cierta descoordinación.
Cuando se acercaba el final, el Barça levantó el píe del acelerador, cosa que aprovechó el Shakthar para intentar equilibrar el partido. Se topó de nuevo con Valdés, a quien hay que adjudicar gran parte del pase del Barça a semifinales, siendo uno de los protagonistas principales de las cinco semifinales en 6 temporadas en la Champions.
Llegaran tiempos en los que jugar una semifinal será lo extraordinario. Equipos grandes como la Juve llevan años sin estar. Antes de comenzar a pensar en lo que se nos viene encima, disfrutemos de un nuevo logro que nos consolida como un conjunto de leyenda que está haciendo historia, haciéndonos soñar con cosas impensables hace tan solo 10 años.
No sabéis que orgullosos estamos!!!
The Digital Garden
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