Soluciones para la falta de velocidad

Con el paso de los partidos con Guardiola en el banquillo, los analistas que siguen al F.C.Barcelona han llegado a afirmar que el entrenador culé busca jugar con dos centrales del estilo de Piqué. Después de los dos últimos partidos, no diremos que es imposible jugar así, pero sí lo hacerlo sin laterales defensivos y rápidos, aunque solo sea uno.

 

 

Recordar que el año del triplete, lejano en la memoria pero cercano en el tiempo, la semifinal de Champions el Barça, sin bajas, salió en la ida contra el Chelsea con Piqué y Márquez en el centro y Alves y Abidal en los laterales. O en la final en Roma, que Puyol ocupaba el lateral derecho.

El verdadero problema del Barça cuando se enfrente a delanteros cómo Cristiano, Di Maria, Rooney o Nani no será en la falta de calidad de Pique o Busquets como centrales, sino en la incapacidad que tienen natural de estos para detener la velocidad que tengan en frente. Para hacerlo, la clave estará en el colectivo.

Jugar con Milito es mucho más peligroso  que hacerlo con Busi. Si no se recupera Puyol, no habrá velocidad en la plantilla para intentar contenerlos. Así que no quedará otra que un excelente trabajo táctico para evitar situaciones en las que los centrales queden mano a mano con los puntas.

Hablamos de presionar al máximo la salida del balón del rival, aún con riesgo de dejar espacio a la espalda de los centrales. Si está línea de presión es superada, el equipo debe mantenerse siempre junto, sin dejar pensar en ningún caso a los medios para evitar que suministren balones a los delanteros.

Otra opción, sería…No hay otra opción. O sí, pero entonces hablaríamos tal vez de sacrilegio y de renuncia al camino que nos ha llevado hasta aquí. Mantener la presión, pero iniciándola en campo propio, reduciendo los espacios al rival y generándolos a Villa y Pedro, que son habilísimos si tienen metros por delante.

Pero dudamos mucho de lo segundo. De hecho, Guardiola ya sacó a Keita ayer precisamente para ayudar al equipo en la presión y posibilitar que el trabajo de los centrales fuese el mínimo. Aún y así, las situaciones de riesgo fueron mucho. Asusta pensar que se repitan de nuevo. Aunque no hay que olvidar que, hasta el momento, siempre se ha tenido más ocasiones que el rival y, que de ser así, se ganarán más partidos de los que se perderán.

No sabéis como añoramos a Puyol!!!

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